MINERÍA 62 al riesgo de sus directivos. No es el objetivo de esta columna ahondar en la razón de aquello. Sin embargo, es necesario mencionar que el cambio generacional en los diferentes estamentos de las compañías permite permeabilidad a nuevas formas de tecnología y por tanto abre la puerta a la digitalización de procesos. El sector minero se encuentra avanzando en su viaje de transformación digital, impulsado por una serie de factores, como la creciente demanda de metales, la necesidad de reducir los costos y mejorar la eficiencia, y las nuevas regulaciones ambientales y de seguridad. Todo está empujado por una sociedad que necesita de forma imperiosa el cambio de la matriz energética, por medio de tecnologías verdes que demandan minerales críticos. El nivel de madurez digital del sector minero ha evolucionado significativamente en los últimos años. En la década de 2010, las empresas mineras comenzaron a adoptar tecnologías digitales básicas, como la automatización y la gestión de datos. Esto permitió la construcción de Centros Integrados de Operaciones, los cuales son la regla básica de gestión en países como Chile, Australia y Estados Unidos. Un ejemplo concreto ha sido la evolución de uno de los mayores productores de cobre del mundo, que pasó de su modelo tradicional llamado CODELCO 1.0 a su versión 3.0 enfocada en un modelo minero inteligente que depende de redes integradas y procesos altamente automatizados en tiempo real. Siguen este camino algunas empresas en Perú como Las Bambas de MMG, quien ha definido su estrategia para ser una mina completamente inteligente en 2030. En la década de 2020, las empresas mineras, no sólo de gran escala, sino también las operadoras medianas y pequeñas han comenzado a adoptar tecnologías digitales más avanzadas, como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático, analítica digital, el Internet de las cosas (IoT), realidad aumentada y automatización. Esto ha tenido como finalidad mejorar sus operaciones, reducir costos, aumentar su productividad, su competitividad y su sostenibilidad. La automatización de equipos gigantes de alto tonelaje como camiones, palas y equipos de apoyo se ha impuesto en el mercado y las grandes mineras del mundo están destinando sus presupuestos a transformar radicalmente el ambiente de producción. La inteligencia artificial, especialmente aquella que reconoce imágenes, ha permitido estandarizar formas de clasificación en todas las áreas de la cadena productiva como la geología, minería y metalurgia. Con cámaras y algoritmos de inteligencia artificial es posible reconocer minerales de manera más rápida, monitorear equipos en tiempo real (por ejemplo, MiningiDEAS está ayudando a crear paneles con información para monitoreo de caída de GETS de equipos) y controlar los distintos procesos de las plantas metalúrgicas como chancado, molienda, flotación y lixiviación. Pero ¿qué pasa con las medianas y pequeñas empresas? No debería la minería creer que sólo los grandes operadores pueden madurar digitalmente, tampoco debería sentirse fuera de juego el sector público. Hace unos
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