22 Es a raíz de la crisis económica de 2008 cuando, muchos de sus trabajadores, buscaron empleo en otros sectores, lo que hizo que no volvieran a sus orígenes una vez recuperada la economía. Esto dio lugar a varios problemas. En primer lugar, a la falta de mano de obra, que era suplida, más o menos, con los trabajadores que sí habían permanecido en la Construcción y algún que otro recuperado. Es entonces cuando, gracias a la revolución de la maquinaria y de la formación especializada en los oficios, se tiende la mano a la mujer, ávida de nuevos retos y, digámoslo claro, de salarios competentes e igualitarios. Con la llegada de programas como 'Women Can Build', de Fundación Laboral de la Construcción, se pone el foco en la formación en oficios tradicionales para mujeres, creando espacios de confianza y de impulso para las nuevas profesionales. RAZONES DE PESO La brecha en la Construcción (no de género, sino de falta de trabajadores) ha puesto el punto de mira en la mujer. De manera egoísta o altruista, eso ya lo juzgará la historia, lo cierto es que las empresas se interesan por el espectro femenino tradicionalmente olvidado. Al discurso empoderado de las últimas décadas y la visión igualitaria creciente en la sociedad, se une el hecho de la búsqueda, también por parte de la mujer, de condiciones similares a la de los hombres en un sector que, en los últimos años, ha mejorado sus condiciones salariales, de seguridad y de horario. Esto es la búsqueda de la conciliación (no perdamos de vista el peso que siguen teniendo las mujeres en el cuidado familiar) y la independencia económica, tan deseada y tan poco hallada en otros ámbitos. En definitiva, la mujer cada vez está más presente en todos los ámbitos de la Construcción, haciéndose un hueco también en los oficios en una época en la que se requieren más de 700.000 empleados sólo en nuestro país. El tiempo dirá si, en épocas de crisis, se sigue contando con ellas o, en las vacas flacas, son relegadas a un segundo puesto, por detrás de los hombres. Sea como fuere, el paso ya se ha dado, esperemos que de manera definitiva. n En segundo, a esta demanda de empleados sin cubrir se une el hecho de las jubilaciones de los mayores, creando una brecha generacional, que no de género, muy difícil de suplir. “En 2023, las mujeres afiliadas a la Seguridad Social en el sector de la Construcción fueron 154.837” La mujer se abre paso en un sector que ha sido tradicionalmente masculino.
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