IG307 - Ingeopres

SOSTENIMIENTO DE TERRENO Fig. 10. Sucesión de varios impactos SEL en una misma barrera sin reparaciones entre ensayos [17]. Fig. 11. Evolución de los ensayos a escala natural [12, 13]. Fig. 12. Secuencia impacto bloque de 5.600 kg a 27 m/s. Ensayo teleférico inclinado 1997 Beckenried RX-200 (2000kJ) [12, 13]. Fig.13. Secuencia impacto bloque de 25.000 kg desde 42 m de altura. Ensayo vertical en Walenstadt barrera de 10MJ (2017) [12] Por último, una interrogante que siempre surge es: ¿cuál es la capacidad remanente que tiene una barrera tras un impacto de máxima energía [15]? Para profundizar en este tema, tras certificar una barrera de 3.000 kJ con un ensayo MEL y dos impactos SEL consecutivos, se procedió a realizar ensayos, con impactos SEL en varios lugares críticos de la barrera, tratando de replicar los impactos observados en el campo a lo largo de los años, así como durante el proyecto de investigación con WSL- SLF (fig.10). 4.- OBSERVACIONES FINALES Sin duda, la aparición de una directiva como la ETAG 027 en 2008 significó un paso de avance, en tanto no existía ninguna directiva europea para el control y/o regulación de estas importantes medidas de seguridad. Esta directiva inicial devenida en el DEE 340059-00-0106 diez años más tarde, ayudó fijar unos parámetros mínimos que han de cumplir los sistemas de protección contra desprendimientos de roca, evitando algunas soluciones improvisadas, carentes de rigor, que se ven en la práctica y que son extremadamente peligrosas, ya que como se sabe, lo que está en juego en general, son vidas humanas cuyo valor económico es difícilmente calculable. A pesar del paso de avance antes señalado, la normativa europea es aún más permisiva que la norma desarrollada en Suiza en 2001, y por lo tanto ofrece menos garantías ya que las condiciones de ensayo y medición, que presuntamente se exigen, dan lugar a interpretaciones sobre todo en cuanto a tolerancias, otras son completamente teóricas, difíciles de conseguir en el momento del ensayo, tal y como se ha expresado, con teleférico inclinado es casi imposible repetir dos ensayos equivalentes, lo que ha motivado que más de 90% de los fabricantes a fecha de hoy realizan los ensayos de forma vertical. A continuación, algunas fotos de la evolución de los polígonos de ensayos desde finales de la década del 70 de siglo pasado hasta la fecha de hoy (fig. 11) [12]. Durante la década de los 90 se realizaron en Suiza numerosos ensayos, bajo la supervisión del WSL-SLF. Los ensayos se realizaron en campos como el situado en Beckenried (fig. 12) que contaba con teleférico inclinado y algunas de los ensayos que se ejecutaron fueron fallidos. En reiteradas ocasiones fue necesario repetirlos para conseguir los objetivos planteados, por lo impreciso de la instalación. A partir de 2001, se iniciaron ensayos de caída libre en el campo de ensayos de Walenstadt (fig.13). La experiencia demuestra que la forma que ofrece mayores garantías, de asegurar la ulterior correcta utilización de los sistemas de barreras de protección contra desprendimientos, es seguir un procedimiento bien restrictivo, que parte entre otros detalles de realizar el ensayo a caída libre. 41

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