IG305 - Ingeopres

TÚNELES 71 (Fig. 1). No obstante, para garantizar una capacidad de carga suficiente, fue necesario su anclaje permanente en la roca con elementos portantes de acero. El término permanente, se define en la norma DIN EN 1990, tabla 2.1 en la clase de vida útil 5 para estructuras de ingeniería civil, con una vida útil de diseño de 100 años [2]. La vida útil restante del túnel tras su acondicionamiento será menor a 100 años, sin embargo, los sistemas de anclajes solo pueden clasificarse según las normativas como permanentes o temporales, siendo este último como máximo de dos años [3], [4]. Esto hizo que sólo se pudieran utilizar sistemas con la aprobación del Instituto Alemán de Tecnología de la construcción ‘Deutsche Institut für Bautechnik’ (DIBt) para uso permanente. Otro punto importante para el cliente, era que el sistema una vez instalado no requiera mantenimiento. Partiendo de estos requisitos se estudiaron posibles alternativas. 2. SELECCIÓN DEL SISTEMA DE ANCLAJE Los anclajes permanentes tradicionales según la norma DIN EN 1537, como los anclajes de cable o anclajes de barra se descartaron, ya que se caracterizan por la longitud de anclaje libre y el pretensado [5]. El uso de este tipo de anclajes habría supuesto esfuerzos adicionales de pretensado en la bóveda del túnel (que ya no era estable) del orden del 80 a 100% de la fuerza de los anclajes. El Figura 1. Sección transversal del túnel. Fuente: Friedr. Ischebeck GmbH. Figura 2. Cabeza del anclaje en el hormigón proyectado. Fuente: Friedr. Ischebeck GmbH. pretensado de los anclajes trabaja con toda su carga independientemente de la carga real en la estructura. Estos esfuerzos adicionales podrían provocar nuevos daños en la estructura existente. Por otro lado, el pretensado debe inspeccionarse regularmente por el operador del túnel, para lo cual es necesario tener acceso al cabezal de anclaje y una adecuada protección contra la corrosión del mismo. Al mismo tiempo, el control periódico del pretensado durante toda la vida útil del túnel y los eventuales retesados necesarios, y cierres de línea asociados, supondría unos costes de mantenimiento significativos. Debido a esto, la directriz 836 establece que la utilización de anclajes de la norma DIN EN 1537 [6] debe ser aprobada por el organismo responsable de DB Netz AG. Por lo tanto, desde un primer momento, la atención se centró en sistemas pasivos, dentro de estos fundamentalmente los micropilotes sometidos a tracción según la norma DIN EN 14199 [7]. Las ventajas de estos sistemas son que las cabezas de los micropilotes quedan completamente embebidas en el hormigón proyectado brindando una protección 100% frente a la corrosión y, por tanto, no requieren mantenimiento, y que los elementos portantes están recubiertos de mortero de cemento en toda su longitud (Figs. 2 y 3). Figura 3. Vista esquemática del refuerzo. Fuente: Friedr. Ischebeck GmbH.

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