IG305 - Ingeopres

ENTREVISTA 42 En minería nos centraremos en el flowsheet completo, pero con énfasis en las áreas donde vemos mayor potencial en términos de reducir el uso de agua, consumo de energía, emisiones y residuos. Los relaves serán relevantes, pero existirá el foco en bombas, flotación y procesos de reducción de arsénico, tales como el ROL. ¿En qué momento de implantación se encuentran? La primera etapa de este viaje ha sido completada y ahora está siendo operativizada. Esto significa que se dará un mayor énfasis en los productos disponibles actualmente en el portafolio de FLSmidth que tienen un beneficio sostenible comprobado. Junto con esto, nos concentraremos en demostrar cómo algunos productos más nuevos en el portafolio dan soporte a operaciones más sostenibles, a través de evaluaciones de ciclo de vida y análisis de TCO (Total Cost of Ownership). Por último, aceleraremos el trabajo y acentuaremos el foco en varios elementos que pueden cambiar el juego en la minería y que están actualmente disponibles, tales como las pilas secas de relave, ROL e IPCC. La cuarta y última pieza es el estudio basado en I+D de futuros procesos y productos que sabemos que generarán un gran impacto en la huella de la minería. Esto será posible gracias al pensamiento disruptivo, innovación, colaboración y co-creación que ocurrirán en el interior de la industria, fuera de la industria y en conjunto con terceros y universidades de todo el mundo. Muchas ideas en esta categoría ya están siendo exploradas y/o desarrolladas. Y al aplicar una lente digital a las soluciones existentes, pretendemos encontrar nuevas formas de mejorar la huella de la minería. ¿Aprecia que esta reducción de emisiones es una demanda cada vez mayor entre sus clientes? ¿O este incremento viene más marcado por imposiciones administrativas/legislativas? En el proceso de transición ecológica y de cambio del paradigma económico mundial en el que nos encontramos es ne¬cesaria una revisión en profundidad de todas las actividades económicas y, en particular, las relacionadas con la extracción de los recursos minerales disponibles en el planeta, para garantizar su sostenibilidad social, medioambiental y económica, a la vez que se promueve un grado suficiente de autonomía estratégica que no haga depender de terceras partes la producción industrial europea y ponga en peligro los objetivos determinados en el Pacto Verde Europeo (Green Deal). Dicho proceso de transición y, en particular, la transición energética hacia un modelo de generación basado en fuentes de energía renovables, permitirá reducir la dependencia de nuestra economía de los combustibles fósiles, pero supondrá la aparición de nuevas demandas de materiales y materias primas. Esta transición acontece en un contexto internacional complejo, con retos cuyas consecuencias eran impensables hace unos años. La crisis provocada por la pandemia de la COVID-19 ha expuesto vulnerabilidades que afectan a la seguridad nacional y al bienestar de los ciudadanos, como son la dependencia del abastecimiento exterior y la fragilidad del flujo comercial internacional. Además, el actual contexto geopolítico desencadenado tras la guerra de agresión rusa, está caracterizado por una considerable inestabilidad y aumento de la competencia estratégica. Esto ha llevado a la Unión Europea (UE) y sus Estados Miembros a asumir una mayor responsabilidad respecto de nuestra seguridad y adoptar nuevas medidas decisivas para construir nuestra soberanía europea, reducir nuestras dependencias, y diseñar un nuevo modelo de crecimiento e inversión, particularmente, en los ámbitos más sensibles como las Materias Primas Fundamentales. ¿En qué se plasman todos estos objetivos en nuestro mercado? A nivel nacional, en noviembre de 2020, el Consejo de Ministros aprobó la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo 2050 (ELP 2050) como parte de los compromisos de España con el Acuerdo de París y como Estado miembro de la Unión Europea, y marca la senda para lograr la neutralidad climática en 2050. Asimismo, el Plan Nacional Integrado Energía y Clima 2021-2030 y los objetivos establecidos en la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética configuran el nuevo marco estratégico y normativo para la transición ecológica. Los objetivos establecidos para 2050 hacen necesario, en primer lugar, reducir y optimizar el consumo de los recursos, identificar las materias primas estratégicas y establecer los estándares de sostenibilidad a aplicar a las distintas fases del ciclo de vida de la cadena de valor de los minerales. Con esta perspectiva, la ELP 2050 establece la reutilización y el reciclado de materiales como primera opción a considerar. Igualmente, señala que es necesario un abastecimiento de materias primas críticas que mejore la independencia de Europa y evite fuentes de suministro no sostenibles por razones medioambientales o sociales, fomentando también el aprovechamiento. Desde FLSmidth seremos su socio para alcanzar estos objetivos por parte de nuestros clientes. En cuanto a la segunda megatendencia que le comentaba, ¿cómo está encarando FLSmidth la digitalización? ¿Qué medidas están tomando desde su compañía para potenciarla? El soporte proporcionado digitalmente ahora es un elemento fundamental cuando se trata de servicio en minería.

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