IG300 - Ingeopres

NÚMERO 300 14 Estamos todos inmersos en tal vorágine de trabajo que acontecimientos tan felices como este, la celebración del número 300 de Ingeopres, vienen bien para frenar un poco el ritmo, reflexionar, echar la vista atrás y hacer balance de lo experimentado en estos años. Y este balance, a nivel personal y de empresa, no puede ser otro que muy positivo. Han sido ocho años de grandes satisfacciones, con una revista que no ha parado de crecer dentro de la estructura de Interempresas y que se consolida número a número como un referente en los sectores de la ingeniería civil, hidráulica, urbana, geológico-minera y medioambiental. Como decía en aquel primer editorial de principios de 2015, recién adquirida la cabecera a Entono Gráfico, recogíamos el testigo con “renovadas ilusiones y con el gran reto demantener su alto nivel de calidad en los contenidos”. Añadía además que paramí suponía “un verdadero placer y unorgullo” asumir laDirecciónde Ingeopres, una revista que ya por aquel entonces atesoraba más de 20 años en el mundo editorial. Pues bien, pasados estos ocho años ya puedo hacer público otro sentimiento que también afloraba con ese nuevo desafío profesional: temor. 300millones de gracias David Muñoz. Director de Ingeopres Y no me cuesta reconocerlo. Miedo a no estar a la altura de lo que suponía y supone Ingeopres para innumerables profesionales que la siguen con devoción. Y no hay más que comprobar las numerosas llamadas y correos que seguimos recibiendo de empresas, universidades, centros tecnológicos y otras entidades pidiéndonos copias de artículos que se han publicado en sus páginas. En definitiva, miedo a esa responsabilidad de generar contenidos que mantuvieran la fidelidad de miles y miles de lectores. Un temor, un miedo, que se fue disipando con los días gracias a la numerosa ayuda de la que gocé desde el primer día. En primer lugar de Francisco Esquitino, fundador y director de Ingeopres durante más de 20 años. Mi maestro y mi mentor en estos ámbitos. Nunca le podré agradecer lo suficiente su implicación en esta nueva etapa de la revista cuando podría haber optado en esos primeros años de transición por otrasmuchas actividades. Desde luego, su ADN siempre estará bien presente en Ingeopres. En segundo lugar, a los numerosos colaboradores, ya sean reconocidos profesionales del sector o empresas representativas, que se hanmantenido fieles a esta cabecera durante todos estos años. Como decía en el titular de esta tribuna, “300 millones de gracias” porque sin vosotros esto sería imposible. Y por último, pero no por ello menos Portada de la primera revista Ingeopres publicada por Interempresas Media (febrero 2015).

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