IG299 - Ingeopres

MINERÍA 23 Ya en la inauguración, Stefan Widing, presidente y CEO de la compañía, mostraba su satisfacción por poder celebrar, al fin, un encuentro de este calibre, un evento que, como destacaba, suponía “una gran oportunidad para ver, no en un PowerPoint sino en vivo y en directo, cómo será el futuro de la minería”. Y el futuro para este sector no puede ser otro que muy brillante ya que, a pesar de los muchos desafíos que afrontan nuestras economías (crisis energética, guerra de Ucrania…), no es menos cierto que hay tendencias que van a favorecer la demanda de minerales durante los próximos años: crecimiento de la clase media a nivel mundial (mayor consumo), más digitalización y una clara apuesta por la electrificación, con lo que esto supone para la demanda de minerales como el níquel, el cobre, el zinc, el litio o el cobalto, entre otros. Todo ello hace que el máximo responsable de Sandvik Mining and Rock Solutions pronostique incrementos de producción minera anuales del 3-4% hasta el 2025. En este escenario, Sandvik quiere consolidarse como un partner de referencia para las empresas mineras de todo el mundo, aumentando su participación en mercados estratégicos como el oro y los metales fundamentales para la electrificación, dando forma a las nuevas soluciones en minería subterránea en aspectos como la automatización, la digitalización y los equipos a batería, alcanzado una posición de liderazgo en perforación en superficie en 2030, aportando soluciones de servicio avanzadas y fomentando una organización ágil que ayude a mejorar la rentabilidad de los negocios de los clientes. Sandvik se presenta ya en el mercado como el “proveedor con mayor flota activa de vehículos eléctricos a batería”, como indicaba Stefan Widing. Pero no quiere quedarse ahí. Para 2025 se ha marcado como objetivo contar con soluciones de este tipo para todas las aplicaciones subterráneas, mediante palas de 11, 18 y más de 20 toneladas, camiones de 50 y 65 toneladas y una completa gama de perforadoras. Ymás a largo plazo, para 2030, la meta está en contar con una gama aún mayor y que el 50% de las ventas para roca dura en interior sean electrificadas. Para lograrlo, ya está trabajando en aspectos como la integración vertical de los equipos a batería en sus líneas de producción, mejoras en el sistema de cambio de baterías (Auto Swap), un avanzado diseño de tercera generación (lo que facilita la incorporación de las baterías) y nuevas formulaciones químicas para estas baterías con el objetivo de ganar en autonomía, rendimiento, seguridad y fiabilidad.

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