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TÚNELES 55 Sin embargo, este aumento en las obras realizadas con tuneladoras en los últimos años no siempre ha estado acompañado de un control de riesgos apropiado y una operación adaptada a las condiciones del terreno realmente excavado. Como consecuencia, a pesar de ser un método de ejecución de túneles 'a priori' más seguro que los tradicionales, presentan un riesgo potencial y latente, desde la fase de proyecto y hasta la fase de explota- ción de la infraestructura subterránea. En muchas de estas obras ocurren accidentes que pueden ir desde un socavón en la vía pública hasta un vertido de fluidos de perforación en superficie, pasando por fisuras en estructuras e incluso generación de daños tan graves en un edificio que motiven su desalojo por seguridad, provocar daños en las herramientas de corte o en la propia cabeza, lle- gando a generar problemas serios a la hora de continuar con la excavación. Cualquiera de estas situaciones, entre otras, tiene un gran impacto en la obra y, por tanto, deberían ser evitadas y/o mitigadas de manera prioritaria. Aplicando unametodología específica y especializada para el control de la construcción de túneles, directamente enfocada en lamitigación del riesgo, es posible alcanzar el objetivo de evitar el tipo de sucesos anteriormente comen- tados. Enfocar estametodología no sólo en cuanto a riesgos a terceros, sino también en cuanto a la optimización de los parámetros de operación de la TBM, puede reducir considerablemente los daños en la máquina y mejorar los tiempos de producción, permitiendo alcanzar una clara reducción de los costes asociados a este tipo de exca- vaciones. Apoyar esta metodología en la digitalización y en la ciencia de datos permite ofrecer un serviciode lamáxima calidad, con grandes resultados. Para poder analizar las anomalías producidas durante la operación de una manera efectiva y así poder redu- cir la probabilidad de que ocurra un accidente, una analítica descriptiva o diagnóstica no es suficiente. La reduc- ción real del riesgo en operación debe basarse en una analítica prescriptiva basada en el análisis de la combinación de numerosos parámetros entre sí y en la experiencia acumulada en obras con situaciones de características similares. Mediante la captura de datos de ope- ración de las tuneladoras, a través de centenares de sensores, puede para- metrizarse y controlarse la operación, detectando las anomalías o desvíos en los parámetros que suponen un riesgo potencial para la máquina y frente a terceros. La conexión de estos datos con otras fuentes de datos, generadas antes y durante la excavación, permite el análisis eficiente de estos datos y la automatización en la toma de deci- siones, a través de los algoritmos de cálculo y algoritmos lógicos específicos, que consiguen reducir enormemente la probabilidad del riesgo durante la excavación de túneles mecanizados. CONCEPTO DEL RIESGO Y SU TRATAMIENTO El riesgo durante la excavación de un túnel puede venir del propio proyecto, de su grado de definición y su complejidad, de la propia máquina en su diseño y adaptación a las condiciones de excava- ción y, por supuesto, del entorno urbano en el que trabajamos, ya no solo por tratarse de un espacio habitado, sino por situaciones imprevistas y desconocidas que pueden presentarse, tales como: rellenos antrópicos no controlados, explotaciones acuíferas ilegales, galerías subterráneas no cartografiadas o edificios en muy mal estado de conservación, a los que no se haya podido acceder durante la fase de proyecto. Todas estas situaciones puedenprovocar riesgos inesperados que deben ser cata- logados y parametrizados previamente para que puedan ser tratados con la mayor agilidad y efectividad posible. Cuantosmás escenarios se hayan tenido en cuenta antes del inicio de la exca- vación, mejor preparada estará la obra para hacer frente a cualquier posible riesgo. La experiencia demuestra, ade- más, que enmuchas de las ocasiones en las que surgen problemas, la excavación por sí sola nunca es ni siquiera el propio desencadenante del riesgo. Un riesgo viene definido por dos fac- tores: la magnitud del impacto o daño y la probabilidad de que dicho daño ocurra. Conforme se actúa en estas dos variables, se consigue reducir el riesgo. El riesgo en sí no puede ser eliminado, pero se puede actuar sobre estas dos variables para reducir el nivel de riesgo de cada elemento. La variable 'impacto' o 'daño', puede reducirse, por ejemplo, con actuaciones preventivas tales como tratamientos del terreno, refuerzo de estructuras, Figura 1. Algunas tipologías de riesgo materializadas en casos reales. Fuente: SENER.
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