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38 OBRAS SUBTERRÁNEAS Se trata de un proyecto plagado de desafíos, sobre todo los relacionados con tener que trabajar en una de las zonas urbanas más congestionadas de Madrid y por los numerosos restos arqueológicos que han ido surgiendo según se avanzaba en la ejecución de la obra. En concreto, durante la cons- trucción del túnel de la calle Bailén se han encontrado numerosos elementos arquitectónicos del antiguo Palacio de Godoy, construido por Sabatini a finales del siglo XVIII, lo que llevó a cambiar el método constructivo (se usó finalmente el método belga) y a bajar los niveles de los túneles sobre los inicialmente previstos para respetar los sótanos del antiguo palacio. En el caso del túnel de la calle Ferraz, los desafíos derivaban de los restos arqueológicos encontrados del antiguo Cuartel de San Gil, proyectado tam- bién por Sabatini a finales del siglo XVIII y principios del XIX y demolido entre 1906 y 1910. Durante la excavación se encontraron restos, sobre todo cimien- tos, a gran profundidad que había que conservar, por lo que en esta ocasión se optó por construir los túneles por encima de los restos. Además, en este segundo caso también hubo que salvar una pared semicircu- lar con arcadas de 34 m de diámetro, perimetral al cuartel. Para no influir en el trazado del túnel al final se optó por trasladar estos restos al exterior. Se cortó el muro en cinco secciones de entre 20 y 30 toneladas y, con la ayuda de un experto en egiptología, se trasladaron a una zona verde exterior visitable a 70 metros de su ubicación original. METRO DE MADRID Juan Tébar Molinero, director de Explotación, y Jorge Blanquer Jaraiz, responsable del Área de Obra Civil, fue- ron los encargados de contar a todos los asistentes un claro caso de éxito de obra subterránea, la del Metro de Madrid, la red de metro más extensa de España y la tercera de Europa con cerca de 300 km. Los orígenes del Metro de Madrid se remontan a 1914 cuando se proyectó la primera red, con una inversión inicial de unos 60.000 euros de capital privado. El 17 de octubre de 1919 el rey Alfonso XIII inauguró la primera línea entre Puerta del Sol y Cuatro Caminos, de 3,5 km y ocho estaciones, para un tráfico de unos 2,6millones de pasajeros al año. Esta red fue creciendo década tras década hasta plantarnos a finales de los 60 con 49 kmde líneas ferroviarias y 78 estaciones para una afluencia demás de 500 usuarios al año. Con la llegada del 'Estado del Bienestar' el metro fue perdiendo peso frente al coche parti- cular y eso hizo que en la década de los 70 se bajara a los 380 millones de pasajeros/año a pesar de aumentar la red a 73 km y a 111 estaciones. Pero fue a partir de 1996 cuando se acometieron los grandes planes de expansión y reformadelMetrodeMadrid bajo las premisas demáxima eficiencia y rapidez en los plazos, lo que convirtió sus ejecuciones en las más rentables de toda Europa, con inversiones entre De izquierda a derecha: Juan Tébar Molinero, director de Explotación en Metro de Madrid, y Jorge Blanquer Jaraiz, responsable del Área de Obra Civil en Metro de Madrid. Vista de la sala del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, en Madrid que acogió el seminario técnico.
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