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MINERÍA 57 Colaboración del CSIC La colaboración con el CSIC tiene 2 objetivos principales: 1) evaluar y validar el potencial del satélite Sentinel-1 de Copernicus para el monitoreo continuo de deformación mediante la técnica InSAR, y 2) evaluar y validar la sísmica pasiva para monitorear variaciones en los parámetros mecánicos del sub- suelo. Además, se investigará la mejor forma de proporcionar resultados fácil- mente interpretables y adaptados a la plataforma de vigilancia. Monitoreo InSAR, (Interferometría de 'Synthetic Aperture Radar') La interferometría satelital se funda- menta en la correlación de imágenes radar tomadas a tiempos diferentes para detectar variaciones de fase que podrían estar asociadas con deformaciones en el relieve de la superficie terrestre. Como semiden variaciones a la escala de lon- gitud de onda, en teoría, se pueden medir deformaciones del terreno con precisión milimétrica. Sin embargo, hay otros factores que intervienen en la ecuación como son la contribución atmosférica, la paralaje, errores orbita- les, etc., que complican el procesado y tienen que ser corregidos para explotar esta técnica a su máximo potencial. La puesta en órbita del satélite europeo Sentinel-1 del programa Copernicus (CE-ESA) en el año 2014 supuso una auténtica revolución. Sentinel-1 pro- porciona imágenes de gran calidad de cualquier punto del planeta con una frecuencia de hasta 6 días en algunas regiones. Además, el acceso a las imágenes es libre, ya sean nuevas o de catálogo, y tanto para proyectos académicos como comerciales. Aunque por su carácter global es un satélite de resoluciónmedia, Sentinel-1 ha puesto de moda la técnica InSAR en el sector de la ingeniería civil. Sin embargo, toda- vía hay retos a superar para normalizar su uso, fundamentalmente debidos al gran volumen de datos a manejar y la complejidad de su procesado que requieren de potentes servidores y un alto grado de especialización. Las principales ventajas que aporta Sentinel-1 son: • Es un sistema remoto de amplia cobertura, una imagen cubre 250 km. • Tamaño de pixel aproximado de 20x20 a 50x50 m, según la técnica de procesado. • Puede medir desplazamientos con velocidades de mm/año, señalando zonas de debilidad en cortas, escom- breras y presas, incluidas zonas de difícil acceso. • Los datos son correlacionables y complementarios con medidas puntuales de terreno. • Las imágenes son de acceso libre. Las principales limitaciones son: • El procesado de interferométrico de imágenes radar es complejo y requiere potentes servidores. • En zonas de densa vegetación la señal se decorrela y se pierde cobertura. • También hay decorrelación y pérdida de cobertura en zonas en continua transformación. Por lo tanto, su ámbito principal de aplicación es el monitoreo de elementos pasivos. Monitoreo con sísmica pasiva El monitoreo con sísmica pasiva se centra en la detección de variaciones en los patrones de registro continuo en estaciones sísmicas que podrían indicar cambios en el medio sub- terráneo. En los últimos años se ha extendido su uso al monitoreo de infraestructuras singulares (presas, edificios, centrales nucleares) o de actividades que pueden afectar la integridad del subsuelo (inyecciones de gas, fracking, excavaciones,…). Ventajas • La sísmica pasiva no requiere fuente sísmica y por lo tanto es económica. • Registra en continuo, proporcio- nando información en tiempo real. • Es adaptable y escalable a cualquier contexto. • No es invasiva. Desventajas • Requiere de una gestión de grandes volúmenes de datos. • La calidad del ruido ambiente puede ser determinante. Figura 6. Mapa de deformación de la mina de Riotinto usando Sentinel-1, proyecto InTarsis. Cada punto representa una medida de velocidad de deformación en mm/año. Al seleccionar un punto se despliega una gráfica con el desplazamiento acumulado, en este caso en una zona inestable conocida de corta Atalaya entre mayo 2015 y junio 2021. En zonas inundadas, muy vegetadas o en transformación se pierde la cobertura. Fuente CSIC.

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