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Túnel Alaskan Way. Foto: Dragados. 22 GRANDES INFRAESTRUCTURAS Sin embargo, en vez de reconstruir el viaducto, se optó por una solución alternativa, un túnel. ¿El resultado? El túnel de dos pisos más grande de Estados Unidos, con un par de carriles de tráfico hacia el norte en su plata- forma inferior y otro tanto hacia el sur en la plataforma superior. Inaugurado en 2019, Intecsa-Inarsa trabajó para Dragados en el proyecto entre mayo de 2011 y noviembre de 2012. Bajo nuestra responsabilidad quedó el estudio del asentamiento inducido en las estructuras existen- tes colindantes por la ejecución de la infraestructura con la tuneladora, entre ellos 40 edificios, muchos de ellos históricos. También el diseño de medidas para mitigar estos asentamientos o reforzar las estructuras afectadas por ellos, el diseño del cerramiento entre las pantallas y la losa para introducir la tuneladora, el diseño de la estructura de empuje de la tuneladora en el pozo de ataque y la revisión del diseño de la dovela. En la fase de licitación, el papel de Intecsa-Inarsa en los aspectos eco- nómicos y técnicos del concurso fue de gran importancia. Por ejemplo, el estudio detallado de los asientos de los edificios cercanos al trazado del túnel redujo el número de edificios que requerían medidas de mitigación de los más de 40 previstos a sólo 4 edificios. En cuanto a la fase del proyecto de construcción, se pudo analizar con detalle cómo afectaban los asien- tos inducidos por el túnel a estas estructuras y cómo se beneficiaban las distintas medidas de mitigación consideradas. En este sentido, fue posible obtener resultados mucho más precisos que permitieron opti- mizar el diseño para minimizar el coste de la obra, garantizando en todo momento la seguridad del proyecto. Intecsa-Inarsa prestó un servicio de alto valor añadido tanto en la fase de licitación como en la de proyecto de construcción, consistente en impor- tantes optimizaciones que llevaron a la adjudicación del contrato y a un ahorro muy significativo en los cos- tes de construcción en comparación con los costes de las mismas obras proyectadas por la ingeniería local. No obstante, en este proyecto, Intecsa- Inarsa trabajó como subcontrata de la ingeniería americana, actuando solo parcialmente y no de forma global. Si la constructora hubiera contratado directamente a Intecsa-Inarsa, ya con manos libres, se hubiera podido opti- mizar cada eslabón del proyecto. UNA MARAVILLA DE LA INGENIERÍA MEJORADA ¿Se puede mejorar una maravilla? Desde los años 60, un túnel-puente cruza la bahía de Chesapeake, que une los estados de Virginia y Delaware, dando continuidad a las comunica- ciones por carretera, a pesar de los 27 kilómetros de agua que hay entre medias. ¿Cómo? Con un puente de tres tramos y dos túneles que pasan por debajo de los canales de navegación. Una maravilla que ha tenido que ser reforzada para ampliar la capacidad de circulación. De este modo, se proyectó un nuevo túnel submarino de dos kilómetros de largo, que discurre paralelo al túnel existente de los años 60 y bajo el principal canal de navegación que sale de la bahía hacia el Océano Atlántico.
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