Ingeopres_IG291

MINERÍA 74 En el ábaco siguiente (fig. 21) se mues- tran las soluciones de sostenimiento de acuerdo con el criterio del índice Q (Grimstad y Barton, 1993), resultante de la experiencia práctica. En este ábaco, se definen a partir de Q y D e un conjunto de hasta 9 soluciones tipo, para las cuales se establece: el empleo de hormigón proyectado, la adición de fibras de refuerzo o cer- chas, el espaciamiento entre pernos, así como su longitud (considerando pernos de 20mm). La propuesta de soluciones de soporte descritas se basa en experiencias en múltiples túneles a nivel global, por lo que sola- mente son referenciales y deberían ser complementarias a modelos más detallados, las soluciones propuestas en este sentido son: 1. sin sostenimiento 2. bulonado puntual 3. bulonado sistemático 4. bulonadomás hormigón proyectado 4-10cm 5. bulonadomás hormigón proyectado con fibras 5-9cm 6. bulonadomás hormigón proyectado con fibras 9-12cm 7. bulonadomás hormigón proyectado con fibras 12-15cm 8. cerchas, bulonado más hormigón proyectado con fibras >15cm 9. hormigón con encofrado La adición de fibras de refuerzo dentro del hormigón proyectado (5-8) presu- pone una cierta capacidad energética, cuyo orden de magnitud (0,5-1,0kJ) se muestra en la tabla 14. Por ejemplo, para un túnel de un vial secundario de 7,50m de ancho, ESR estaría entre 1,2-1,3, es decir D e entre 5,8 – 6,25m. Si Q está entre 0,2 y 0,5 (roca muy mala), la solución reco- mendada sería del tipo 6 (bulonado más hormigón proyectado con fibras 9-12cm), con pernos espaciados entre 1,30 y 1,50m de 3m de longitud. Para valores altos de Q (> 60) y D e hasta 10 (zona derecha del ábaco) se tienen rocas sanas de mejor calidad, luego Tipo de excavación Energía [J] 5 bulonado más hormigón proyectado con fibras 5-9cm 500 6 bulonado más hormigón proyectado con fibras 9-12cm 700 7 bulonado más hormigón proyectado con fibras 12-15cm 700 8 cerchas, bulonado más hormigón proyectado con fibras >15cm 1000 presuntamente las necesidades de soporte se minimizan. Pero hay que prestar especial atención a los cambios en la presión, pues pueden generar estallidos de roca. De acuerdo con Palmström A. y Stille H. (2007) el sistema Q funciona mejor en condiciones de terreno donde es probable que caigan bloques. La biblio- gráfica internacional reconoce que: • la aplicación del factor de reducción de tensiones SRF , no está clara para el fenómeno de pandeo, estallido de rocas y/o condiciones de plasti- ficación, o para zonas de debilidad; • RQD tiene varias limitaciones para caracterizar el grado de fracturación; • No está clara la influencia del agua en la estabilidad y, por tanto, en los requisitos de soporte. Los sistemas de clasificación disponi- bles en la actualidad se desarrollaron para cubrir el problema de la resis- tencia estructural. Es obvio que no toman en cuenta todas las cuestiones relacionadas con el proyecto, y pueden abordar la capacidad de servicio o la durabilidad de manera precisa. 10.- PRESIÓN DE SOPORTE PERMANENTE REQUERIDA EN EL TECHO Y LOS HASTIALES Enminería durante los últimos 50 años se han instalado múltiples soluciones como parte de sistemas diversos de soporte del terreno, muchos de ellos utilizando como base el hormigón proyectado, así como cerchas de acero cubiertas de hormigón proyec- tado, apoyados por un conjunto de bulones. En muchos casos se utiliza malla de acero o fibras para intentar incrementar la respuesta a las soli- citaciones de flexión del hormigón. Desafortunadamente en buena parte de estos casos, las soluciones han par- Fig. 21. Categorías de sostenimiento estimadas según el índice Q . Tabla 14. Capacidad energética de las soluciones de hormigón proyectado reforzado con fibras.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx