Ingeopres_IG291

MINERÍA 65 Históricamente ha habido una amplia discusión sobre lo que debería incluir el método observacional. En su forma más simple, se ha caracterizado como el método de 'learn-as you-go' (apren- der sobre la marcha) de Terzaghi. Esta filosofía es poco recomendable, ya que está llena de incertidumbres y pudiese provocar efectos negativos debidos a condiciones no especificadas e impre- visibles. Se recomienda un enfoque basado en la revisión durante la etapa de diseño, a partir de predicciones del comportamiento del macizo, que incluya la inclusión de sistemas de monitoreo y planes de contingencia para trabajos de soporte subsiguientes (Palmström y Stille, 2007). El sistema de clasificación geome- cánica Q se desarrolló en el Instituto Geotécnico de Noruega (NGI) entre 1971 y 1974 (Barton et al. 1974). El índice se desarrolló de forma empírica a partir del análisis retrospectivo de un gran número de excavaciones subterráneas alrededor del mundo. Es un método aplicable principalmente a obras sub- terráneas, desde su implantación ha habido un desarrollo considerable en relación con el soporte del terreno y la tecnología en excavaciones. La clasificación se puede utilizar para caracterizar el macizo y proporcionar estimaciones acerca de las necesida- des de soporte. La tarea de diseño se puede abordar desde dos enfoques: • Evaluar únicamente los parámetros que se incluirán en la clasificación utilizada. • Caracterizar con precisión las propie- dades relevantes del macizo rocoso y posteriormente hacer calificaciones de los parámetros a partir de atribu- tos, como se muestra en la figura 2. Se recomienda utilizar el segundo de los enfoques, en tanto proporciona una descripción completa delmacizo rocoso. Sin los valores de calificación registrados durante el mapeo, sería casi imposible realizar estudios de verificación. El empleo de un sistema de clasifica- ción como el Q no puede reemplazar los procedimientos de diseño más elaborados. Sin embargo, el uso de procedimientos requiere acceso a información relativamente detallada sobre tensiones in situ, propiedades del macizo y proceso o secuencia de excavación planificada, ninguno de los cuales puede estar disponible en una etapa temprana del proyecto. En todos los análisis de rocas y túneles, es importante conseguir una sólida comprensión de la formación geoló- gica y de la composición del macizo rocoso, el nivel de tensiones y la Fig. 2. Caracterización y clasificación de masas rocosas (GeoEng2000 Melbourne). acción del agua subterránea, y cómo el terreno se comporta en el túnel. Según Palmström y Stille (2007), el sistema Q tiene sus mejores resultados cuando la principal problemática es la caída de bloques. Para otros tipos de comportamiento del terreno el sistema Q , como otros métodos de empíricos, tiene algunas limitaciones (ver figura 3 y Tabla 1). En el caso que ocupa esta comuni- cación, se utiliza equivalencia entre la calidad del macizo rocoso Q y el soporte necesario que requiere la exca- vación, para dimensionar una solución anclada con paramento flexible. Tipos de comportamiento del terreno Idoneidad estable 2 caída de bloques o fragmentos 1-2 derrumbe 2-3 pandeo 3 fracturación 3 lajas o desconchado 2 estallido de rocas 3-4 comportamiento plástico 3 squeezing plastificación 3 cambios volumétricos 3-4 Nota: (1) idóneo, (2) suficiente, (3) limitado y (4) no apropiado Tabla 1. Aplicabilidad del sistema Q según el comportamiento del terreno en túneles. Fig. 3. Algunos comportamientos del terreno en excavaciones subterráneas (original Martin et al., 1999 y Hoek et al., 1995 tomado de Palmström y Stille, 2007).

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