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MINERÍA 41 El Consejo de Seguridad Nuclear de España ha elaborado un mapa en el que han marcado aquellas zonas que cuentan con una probabilidad de más del 75% de emanar radón debido a su composición litológica (Figura 1). Las Islas Canarias se encuentran dentro de las “zonas de actuación priorita- ria” debido a que las rocas volcánicas cuentan con cantidades apreciables de uranio y, en consecuencia, son importantes fuentes de producción de radón (Santamarta et al., 2020). En las Islas Canarias, el porcentaje de agua potable que cubren las aguas subterráneas es de aproximadamente el 70% del total (Santamarta, 2013). En general, las galerías de agua son túne- les con una sección de 1,5 x 2 metros, teniendo un único lugar de acceso hacia el interior y pudiendo llegar a tener lon- gitudes de hasta 7 kilómetros (aunque lo más habitual es que tengan entre 2 y 3 kilómetros). Por otra parte, los litotipos presentes en el archipiélago canario cubrenun amplio rango de clasificaciones petrológicas de rocas volcánicas, pudiendo encontrar desde basaltos y riolitas hasta traquitas y fonolitas (Hernández Gutiérrez, 2014). Estudios recientes handeterminadoque muchas de estas rocas sobrepasan los criterios estándar de seguridad frente a la radiación natural (Hernández et al., 2011). Respecto a los valores de concentración de exposición al radón, acorde a lo dis- puesto en la Directiva Europea 2013/59 EURATOM (EuropeanCommission, 2014), no es aconsejable superar el valor de 300 Bq/m3, ya que, las actividades humanas que se lleven a cabo en ese lugar dejan de considerarse como prácticas. Sin embargo, según la OMS, cuando los valores de concentración del radón son superiores a 100 Bq/m3, se produce un aumento significativo del riesgo de padecer cáncer de pulmón. OBJETIVOS El objetivo de este estudio ha sido medir y comparar las concentraciones de gas radón en diferentes galerías de agua en las islas de Tenerife, La Palma y El Hierro, debido a la naturaleza volcánica de las islas y el carácter subterráneo de las obras analizadas (Santamarta et al., 2020). La Palma y El Hierro son las islas más jóvenes del archipiélago y en ambas se han producido erupciones volcánicas recientes. Estas dos islas se carac- terizan por presentar un volcanismo de naturaleza fundamentalmente basáltica, siendo este el tipo de rocas predominantes, tanto en el subsuelo como en la superficie de los edificios insulares. Sin embargo, en Tenerife, la composición de las rocas varía desde términos basálticos a términos más diferenciados (traquitas, fonolitas), debido a los procesos de diferencia- ción magmática que tuvieron lugar previamente a los episodios eruptivos. METODOLOGÍA Debido a que el gas radón no se puede ni ver ni oler, su presencia puede ser detectada solamente con equipos especiales. Para este fin, dos tipos de detectores son comúnmente utiliza- dos. Por un lado, se encuentran los detectores pasivos, que no requieren de energía eléctrica para su funcio- namiento y deben dejarse en el lugar de medición durante un periodo de al menos tres meses, obteniéndose una medida integrada de ese periodo. Por otro lado, están los detectores activos que sí requieren de una fuente de energía para su funcionamiento y son capaces de registrar las fluctuaciones en las concentraciones de gas radón durante el periodo demedida (mínimo de una hora). La metodología que se aplicó en este proyecto fue la desarrollada por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) en su Guía de Seguridad 11.4 Metodología para la evaluación de la exposición al radón en los lugares de trabajo y con- forme al Real Decreto 1439/2010, de 5 de noviembre, por el que semodifica el Reglamento sobre protección sanitaria contra radiaciones ionizantes, aprobado por Real Decreto 783/2001, de 6 de julio (BOE num. 279, de 18.11.2010). Dicha guía se concibió como orientación para la aplicación del Reglamento sobre Protección Sanitaria contra Radiaciones Ionizantes (RPSRI). La guía es el documento oficial de aplicación en España para estudiar el radón en los lugares de trabajo. Según la Guía de Seguridad 11.4, los estudios del riesgo radiológico ligado al radón deben ser representativos de la exposición anual de los trabajadores y, en su caso, del público. Para ello, los resultados deben basarse en medidas con detectores pasivos expuestos durante un periodo mínimo de tres meses. Por estemotivo, se han seleccionado para este estudio los detectores pasivos de trazas nuclea- res, modelo Radtrak2, por contar con todos los requerimientos del CSN. Estos detectores de última generación consisten en una película sensible a la radiación, ubicada dentro de una cáp- sula hecha de un plástico antiestático Figura 1. Mapa de exposición al radón en España. Fuente: CSN, 2017.

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