IG289

MINERÍA 67 Con independencia de la rigidez del elemento de interposición (sistema de protección contra desprendimientos), la detención de la roca se produce cuando se alcanza la condición de equilibrio entre la energía que trae la roca y el trabajo que realizan las fuerzas resistentes de reacción de la estructura unido a la deformación o desplazamiento de esta. La energía se transforma en trabajo de las fuerzas de reacción en una distancia. E = W W = ∫ F. d donde: • E: energía, J • W: trabajo de las fuerzas de reacción, J • R: fuerza de reacción, N • d: desplazamiento, m Los elementos dinámicos garantizan mediante el desplazamiento (deflexión) que se alcancenmayores elongaciones conmenores fuerzas de reacción y por tanto, mayor absorción de energía. El análisis de la expresión conduce a que para el caso de soluciones rígidas o estáticas, debido al desplazamiento nulo o casi nulo que ofrecen, las fuerzas de reacción o soporte son muy elevadas, mientras que para elementos de intercepción flexibles, se neutraliza la fuerza del impacto de una forma más racional debido al desplazamiento que garantiza dicha estructura, absorbiéndose la misma energía con fuerzas de reacción de menor magnitud. En la figura 2 se puede observar cómo los sistemas dinámicos garantizan mediante la deformación (desplaza- Fig. 2. Balance energético. miento del punto de impacto D 1 ) que se consiga igualar el trabajo (absorción de energía A1), que realiza una estructura rígida, cuya deformación es baja (en realidad casi nula D2) y requieremucha capacidad de reacción (fuerza R2). Bajo ambas curvas el área es igual (A1 = A2), luego ambas soluciones, teóricamente equivalen al mismo nivel de energía. INFLUENCIA DE LAS SOLICITACIONES ESTÁTICAS En una primera instancia la tarea fundamental consistió en resolver técnicamente los valores de solici- taciones dinámicas que se generan sobre todos los elementos del sis- tema, haciendo que actúen de forma racional, garantizando que las altísimas solicitaciones dinámicas que se producen en un tiempo muy pequeño (< 1 segundo) puedan se transmitidas de forma íntegra a la zona estable del terreno mediante un óptimo sistema de anclajes. Esta ha sido quizá, la tarea más difícil de los especialistas durante años. Si bien es cierto que estas solicitacio- nes dinámicas son extremadamente importantes y sin duda son la clave del funcionamiento de los potentes sistemas conseguidos, también es verdad que no se debe dejar a un lado el análisis, las posibles solicitacio- nes estáticas que se puedan generar básicamente en dos escenarios clave: en primer lugar el impacto de un blo- que de grandes dimensiones a una velocidad muy baja, que durante su detención pudiese generar solicitacio- nes por encima de las consideradas en condiciones estándares y en segundo lugar las cargas que se puedan generar producto del relleno paulatino del tras- dós (carga distribuida) de una barrera dinámica (fig. 3). Fig. 3. Diferencia aproximada de la distribución de solicitaciones en el trasdós de la barrera en función del caso de carga.

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