IG288

7 EDITORIAL Las medidas de suspensión de la contratación pública y restriccio- nes a la movilidad para afrontar la crisis sanitaria han impactado negativamente en la actividad del sector de la construcción durante 2020 ya que la licitación pública en obra civil se ha reducido un -25% (alcanzando los 8.364 millones de euros -M€-) y la contrata- ción pública un -40% (tan solo 6.348 M€) situándonos, en ambos casos, en niveles de 2014, según datos de Seopan, Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras. Seopan también ha indica que desde el primer estado de alarma (marzo) hasta diciembre, el tráfico en las autopistas y autovías estatales y autonómicas, gestionadas por sus empresas asocia- das, cayó un 37% y un 35%, respectivamente. Además, en marzo, abril y mayo se destruyeron 80.200 empleos de media al mes en total en el sector construcción, habiéndose recuperado en su práctica totalidad a final de año. En general, la recuperación de la actividad de las empresas de Seopan se ha visto frenada durante 2020. La producción en obra civil ha sufrido un retroceso del -0,9%, frente a la línea creciente iniciada en 2019 (+4,9%); la recuperación en edificación residen- cial se ha visto ralentizada desde el +76,7% de 2018 al +37,3% de 2020; y la edificación no residencial ha retrocedido un -3%, vol- viendo a niveles de 2019. El mercado nacional ha supuesto para las empresa de Seopan un 24% de toda su actividad durante el 2020 y un 9% en el caso concreto de operaciones vinculadas a la construcción. Seopan añade, también, que el sector ha seguido arrastrando este año dos importantes ineficiencias. La primera, relacionada con la ejecución presupuestaria de los dos grandes ministerios inversores (Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico) ya que, en 2020, no ha superado el 68,7%. En los últimos 14 años, el Estado ha dejado de ejecutar 41.100 M€, generando un efecto muy negativo en la actividad: 48.000 empleos anuales no creados y 20.145 M€ de retorno fiscal por impuestos y cotizaciones sociales dejados de percibir por el Estado en dicho periodo de tiempo. La segunda es la indecisión política para solucionar los obstáculos regulatorios que impiden la captación de capital en los mercados financieros para financiar las infraestructuras que el país necesita para resolver su déficit en infraestructuras prioritarias y cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sosteniblemarcados por Naciones Unidas. En 2020, el valor de las concesiones de infraestructuras apenas alcanzó los 50 M€. Con respecto a las perspectivas del sector para 2021, Seopan señala que se presentan inciertas, pues el crecimiento potencial, situado entre el 1 y el 2,7%, está condicionado por la ejecución presupuestaria antes mencionada -fundamentalmente ADIF, que representa el 24,4% de la obra civil nacional-, las decisiones de las Administraciones Públicas de impulsar contratos de cola- boración público-privadas y por la capacidad que tengan dichas Administraciones de gestionar en plazo las ayudas europeas -que, para 2021, se estiman en 34.490 M€-. Preocupante sequía en licitación y contratación pública Atlantic Copper mantuvo su actividad esencial en 2020 y facturó 1.776 millones de euros La pandemia provocada por el COVID-19 no ha frenado la actividad esencial de la compañía metalúrgica Atlantic Copper, cuyos datos de facturación en 2020 han sido 1.776 millones de euros, en línea con el ejercicio anterior. En este sentido, el Complejo Metalúrgico de Huelva procesó un total de 1.046.000 toneladas de concentrado de cobre, un 3%más que en 2019, arrojando el quinto mejor registro de los últimos 25 años. En total, se han obtenido 275.000 toneladas de cátodos de cobre. La producción y venta de ácido sulfúrico también fue muy destacada, 1.077.000 toneladas de este pro- ducto que tiene aplicación en numerosos sectores industriales esenciales para la fabricación de abonos y fertilizantes, pigmentos o detergentes, entre otros muchos. Asimismo, en 2020, Atlantic Copper comer- cializó 629.000 toneladas de silicatos, 80.000 kilos de plata y 4.000 kilos de oro. El afán de Atlantic Copper por desarrollar un proceso productivo responsable es una constante en sus cin- cuenta años de historia, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. De hecho, en 2020 Atlantic Copper obtuvo, de lamano de la consultora Vigeo Eiris de Moody's, y por segundo año consecutivo, rating de ESG (por sus siglas en inglés Environmental, Social y Governance), alcanzando la máxima calificación; también recibió el sello The Copper Mark, siendo la pri- mera fundición europea en lograrlo. Este sello garantiza que se realiza una producción responsable de cobre.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx