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ENTREVISTA Alaskan Way Tunnel. 15 tructura de recarga amplia con la suficiente capilaridad. Hoy, quien quiera viajar en un coche eléctrico de Madrid a Barcelona, tiene que programar las paradas y buscar incluso opciones B y C de recarga por si en su primera opción hay mucha cola en espera. ¿Y la Alta Velocidad Ferroviaria? ¿En qué momento estamos? Al margen del AVE en España u Oriente Medio hay proyectos internacionales, como el HS2 británico, de gran calado. ¿Cómo cree que evolucio- narán estos proyectos en los próximos años? En los últimos años hemos visto cómo países como Reino Unido o Noruega han apostado por la alta velocidad y es una tendencia que, en efecto, se va implantando en otros lugares del mundo. El próximo hito debería ser Estados Unidos y Canadá. Vamos a ver cómo la nueva adminis- tración estadounidense apuesta por las infraestructuras. Cambiando de tercio… Muchas empresas españolas del sector de la construcción iniciaron su internacio- nalización en 2007-2008 con la llegada de la crisis. Por el contrario, la apertura de Intecsa-Insersa al exterior se remonta a los años 70. ¿Lo tenían claro ya desde entonces? ¿Qué evolución han seguido en esta pre- sencia internacional?¿Qué porcentaje supone ya de su actividad? Ahora mismo es el 75% de nuestra actividad total, en línea con el resto de grandes ingenierías españolas, que en los últimos 10-15 años tuvieron que acelerar su expansión internacional en vista de la crisis económica que sufrió el país y que se cebó, entre otras cosas, con la inversión en obra pública. En nuestro caso particular, tenemos una estrecha rela- ción con la región del Golfo, Arabia Saudí sobre todo, y Latinoamérica. Ya en los 70 estábamos en un mercado como el brasileño y el último hito fue en 2020, al llegar a El Salvador, con mucho mérito por haberlo conseguido en plena pandemia. Y sí, lo teníamos claro. El sector de la ingeniería tiene a priori más facilidad para exportar sus servicios, porque un kilómetro de autovía se puede diseñar en España, aunque el proyecto sea en Estados Unidos. Por el contrario, tene- mos la dificultad de que en otros países las ingenierías son grandes 'monstruos', son incluso las que contratan a las constructoras como ocurre en Estados Unidos. Eso da empresas de una dimensión muy por encima de las españolas, pues aquí las grandes son las constructoras. Para ello competimos con nuestro bagaje, sobre todo el labrado en España desde los años 80, y una relación calidad-precio de nuestros servicios sin parangón, con personas de enorme talento. ¿Podría indicarnos en qué países tienen ya presencia directa (filiales) o indirecta? ¿Tienen previsto aumen- tar esta internacionalización en los próximos meses? Trabajamos o hemos trabajado en una treintena de paí- ses. Tenemos oficinas permanentes en Perú, El Salvador, Colombia, Chile y Arabia Saudí. De momento, estamos creciendo en El Salvador, donde obtuvimos nuestro primer contrato el año pasado y donde habrá nuevas noticias a corto plazo. A su juicio, ¿cuáles son las principales dificultades a las que se enfrentan las empresas españolas en su salida a nuevos países (legislación, expatriación de trabajadores, cultura/idioma, métodos de trabajo diferentes…)? Si hablamos de los concursos, la alta competencia y la necesidad de tener referencias en España para poder com- petir fuera, porque las que teníamos se van caducando. Si hablamos de la actividad, lo habitual es desplazar a equipo a estos países para que estén a pie de proyecto, pero también hay que buscar personal allí y es una labor de coordinación ingente. Como bien sabe, una de las grandes tendencias en el mundo empresarial es la digitalización. ¿Están apos- tando también en Intecsa-Inarsa por esta vía? Y si es así, ¿qué últimas medidas han tomado para ello? Desde el punto de vista interno, nos hemos tenido que

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