IG287
65 ESTRUCTURAS DE HORMIGÓN podrá seleccionar el sistema de pro- tección superficial. Como guía, pueden considerarse las recomendaciones incorporadas en la norma europea EN 1504-9, las cuales se describen a continuación: • Investigación y análisis • Selección de los principios de pro- tección basados en los resultados de los análisis Como ejemplo, en la EN 1504-9, para la protección frente al ingreso (P1), el control de la humedad (P2) y el incre- mento de la resistividad (P8), se pueden considerar los siguientes sistemas de protección. Según el nivel y el tipo de protección requerido, el material de protección presentará las siguientes características: • Resistencia frente a los ciclos hielo-deshielo (revestimiento e impregnación hidrófoba) • Resistencia a las sales fundentes (revestimientos e impregnación hidrófoba) • Resistencia a la intemperie • Prevención frente a la entrada de agua • Transpirabilidad • Impermeabilidad al dióxido de carbono • Compatibilidad con el sistema de reparación • En función de la necesidad, capacidad de puentear fisuras • Capacidad de penetración • Resistencia a los álcalis PRINCIPIO DEFINICIÓN MÉTODO BASADO EN LOS PRINCIPIOS 1 (PI) Principio 1: Protección frente al ingreso 1.1: Impregnación hidrófoba; 1.2: Impregnación; 1.3: Revestimiento 2 (MC) Principio 2: Control de la humedad 2.1: Impregnación hidrófoba; 2.2: Impregnación; 2.3: Revestimiento 8 (IR) Principio 8: Incremento de la resistividad 8.1: Impregnación hidrófoba; 8.2: Impregnación; 8.3: Revestimiento Tabla 1: Extracto de la tabla nº 1 de la norma EN 1504-9. Análisis aparte merece la protección frente a la carbonatación. La norma EN 1504-2 exige para tal fin que los revesti- mientos proporcionen una protección de un espesor de aire equivalente (SD) de al menos 50 metros. La lógica de este valor se explica gráficamente utilizando la Fig. 7[1]. Observando la progresión típica de la carbonatación, un hormigón de 25 MPa presentaría una carbonatación de 3 mm de profundidad tras un año. En el caso de no llevar a cabo ninguna acción preventiva (SD = 0 m), es esperable una carbonatación lineal en función del tiempo. En ese caso, el coeficiente de resistencia a la carbonatación de este hormigón corresponde a: µCO 2 = 200. En consecuencia, dicho hormigón carbonatado tiene una resistencia a la difusión de SD = 3 mm x 200 = 600 mm = 0,6 m. Si, por ejemplo, se aplicara una capa uniforme de un revestimiento protector sobre la superficie del hor- migón al año de haber ejecutado la estructura, si se quisiera duplicar hasta SD = 1,2 m, entonces la velocidad de carbonatación se reduciría a la mitad. Si en su lugar se aplicara un revesti- miento que alcanzara el umbral EN 1504-2 (SD = 50 m), la profundidad de carbonatación se reduciría a un nivel muy cercano al que se obtendría si se lograse una detención completa del proceso de carbonatación (SD = ∞). Esto demuestra claramente que un revestimiento puede considerarse como una buena barrera de carbonatación si su espesor de nivel de aire equivalente de difusión es igual a SD = 50 m [4-5]. Fig 6: Las moléculas de CO 2 son bloqueadas por la capa protectora mientras que las moléculas de menor tamaño, las de vapor de agua, pueden migrar libremente dejando respirar al soporte. Figura 7: Evolución de la carbonatación en función del tiempo, empleando y sin emplear protección frente a carbonatación.
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx