IA38 - Almazaras

46 SOSTENIBILIDAD RETOS SOCIALES La agrivoltaica ha conocido en los últimos tiempos, y no con falta de razón a nuestro juicio, una reacción social en distintas zonas rurales de España contraria al desarrollo de proyectos en donde sencillamente se sustituye la agricultura por el campo fotovoltaico con tala de árboles frutales u olivares. Detrás de esas talas, la fotovoltaica destruye jornales, desarrollo rural y riqueza agraria en zonas en las que dicha actividad, es el único vector que permite retener la población en el territorio y luchar contra el reto demográfico. Italia ha sido el primer país europeo, vendrán pronto en nuestra opinión los demás, que ha prohibido normativamente el desarrollo de parques fotovoltaicos que destruyan la actividad agraria con ocupación de suelos agrícolas. Desde la Fundación JAV entendemos que estos proyectos no son de agrivoltaica y no tienen un gran recorrido futuro por cuanto que las fórmulas de desarrollo de este sector pasan necesariamente por el mantenimiento de la actividad agraria de un modo harmónico, como ha demostrado el campo agrivoltaico experimental que se ha construido en Jaén. La agrivoltaica puede ser una enorme fuente de empleo rural que permitiría, sin destruir el empleo agrícola, luchar de un modo eficaz contra el reto demográfico de las zonas rurales. RETOS DE INFRAESTRUCTURA ELÉCTRICA La primera condición para poder monetizar la energía que pudiera producir el enorme potencial de la agrivoltaica en Andalucía y en España es poder acceder a las redes de transporte que permitan llevarla a sus mercados de destino esto es, los grandes centros industriales y urbanos de nuestro país. Esto que es perfectamente posible desde el punto de vista técnico, no lo es desde el punto de vista operativo por la falta de inversión en redes de transporte que sean capaces de facilitar el transporte de la energía agrovoltaica producido en las zonas rurales a las zonas urbanas, condenando así la agrivoltaica a proyectos exclusivamente de autoconsumo y obstaculizando su desarrollo a gran escala. Esta falta inversión por parte de Red Eléctrica, que es la empresa pública estatal que monopolísticamente construye y gestiona las redes de transporte españolas, dificulta extraordinariamente el desarrollo del potencial agrivoltaico. En Jaén es especialmente sangrante al ser una provincia definida como “isla energética” sin capacidad de evacuación exterior de su producción eléctrica. Este déficit estructural de nuestra red nacional de transporte eléctrico en zonas rurales se arrastra desde hace muchos años y muchos gobiernos. El argumento siempre fue el mismo, la falta de disponibilidad presupuestaria y el escaso retorno de dicha inversión en entornos rurales frente a los urbanos. Pues bien, desde la Fundación JAV vamos a ver, con mucho interés, en que se concretan las expectativas Fotografía 3; calles de olivar tradicional.

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