IA38 - Almazaras

OLIVICULTURA 19 Las altas temperaturas ambientes provocan que las hojas del olivo respondan cerrando estomas para reducir la evapotranspiración, desacople el fotosistema II del fotosistema I para reducir la actividad fotosintética y, además, busque reducir la interceptación de luz solar entre otras respuestas fisiológicas. Esta respuesta de la parte aérea del olivo es independiente de la que puede tener las raíces cuando éstas están a una temperatura elevada. Parece que la alta temperatura del suelo tiene un efecto más perjudicial que la alta temperatura del aire en la disminución del crecimiento de la planta y la acumulación de nutrientes minerales en varias especies. De acuerdo a los datos recogidos en este proyecto, el sistema radicular del olivo estaría expuesto a periodos cortos y largos de estrés por altas temperaturas. La alta temperatura en la raíz afectará a la acumulación y distribución de K+ a través de la planta, a la alteración de los sistemas transportadores de K+ implicados en la nutrición de K+ y, en consecuencia, al crecimiento y las relaciones hídricas. Además, el aumento de la temperatura del suelo conlleva una pérdida de uso de la eficiencia del agua (Rosa-Sánchez, 2019). En la Figura 2 se recogen los valores de número de días que el suelo ha superados los 23°C y 25°C en la localidad de Olivenza en la que el olivar superintensivo ha aumentado notablemente en los últimos 20 años. El valor de 23°C y 25°C está basado en la bibliografía consultada y se está estudiando qué rango o valor de temperatura se relacionaría mejor con la producción de aceitunas y aceite en parcelas controladas y con diferentes prácticas culturales. El valor de número de días se ha relacionado con la variación de la producción de esa campaña con la media de los anteriores 4 años en la provincia pacense. Como primer aspecto a destacar, se aprecia que el Recogida de datos de los olivos extremeños.

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