Este estudio puede ayudar a quienes trabajan con ecosistemas agrarios de cara a aplicar el control biológico de plagas en el cultivo del olivo. “Las hormigas son oportunistas y si hay plagas, como la polilla del olivo ( Prays oleae), las hormigas se alimentan de ellas. Haber comprobado además que no se transforman en hiper depredadores, que podría suponer un problema para otras especies necesarias para mantener la salud del suelo y del propio árbol del olivo, las convierte en candidatas idóneas para actuar en el control de este tipo de plagas”, apunta la investigadora Francisca Ruano, de la Universidad de Granada. UNA METODOLOGÍA NOVEDOSA Más allá de los resultados que apunta el estudio, esta investigación propone una nueva técnica aplicable al análisis y estudio de otras especies que podrían actuar controlando las plagas de insectos u otros organismos. Un problema que cada vez afecta más a los cultivos agrícolas. Se trata del análisis de isótopos estables en experimentos dietéticos. Los isótopos son átomos que tienen el mismo número de protones pero un número diferente de neutrones, y se denominan estables debido a que no son radioactivos, por lo que muchos de ellos se acumulan en los tejidos de los seres vivos. El análisis de isótopos estables utiliza generalmente el nitrógeno 15 (15N) y el carbono 13 (13C). Estos dos isotopos sufren un enriquecimiento en los tejidos respecto a su dieta, debido a la eliminación de isótopos más ligeros, como el carbono 12 (12C) por la respiración y del isótopo de nitrógeno 14 (14N) por la excreción urinaria. Analizar la huella isotópica en los seres vivos da mucha información de su dieta y de su posición en la cadena trófica. Sin embargo, en muchos grupos, como en las hormigas u otros omnívoros, solamente analizar esta huella es insuficiente debido a su dieta cambiante. Por lo tanto, someter a los individuos de estudio a diferentes dietas experimentales (por ejemplo, dieta vegetal vs dieta animal) permite detectar el punto en el que la huella isotópica cambia y/o se mantiene a lo largo del tiempo y establecer el perfil trófico de esa población en el laboratorio. Una vez comprobado este paso, se puede REFERENCIAS H. Álvarez, A. García García, Pl Sandoval, R. Martín-Blaquez, B. Seifert, A. Tinaut y F. Ruano. (2023) ‘Elucidating the thropic role of Tapinomia ibericum (Hymenopte4ra:Formicidae) as a potential predator or olvie pests’. Journal of Aplied Entomology. DOI: 10.1111/jen.13160 comparar ese dato con la huella de las poblaciones en el campo y trazar su rol trófico. “Estos dos sencillos, pero novedosos, pasos hacen de esta metodología un protocolo exitoso de investigación experimental dentro de la ecología de comunidades que se puede replicar y utilizar en cualquier organismo del planeta”, confirma Álvarez. El grupo de especies estudiado del género Tapinoma, en concreto el complejo de Tapinoma nigerrimum, era considerado nocivo para la agricultura europea. Sin embargo, este estudio muestra lo contrario para las especies ibéricas. “Sin duda, este estudio puede ayudar a quienes trabajan con ecosistemas agrarios, como granjeros y técnicos, de cara a aplicar el control biológico de plagas tanto en el cultivo del olivo como en otras plantaciones”, termina el investigador de la EBD, Rubén Martínez-Blázquez.n 59 OLIVICULTURA
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