26 PAÍSES PRODUCTORES: LÍBANO Además, los vibradores necesitan una poda muy específica para que sean eficientes y todavía no se sabe mucho de esta poda en el país. A pesar de que algunos inversores empiezan a plantar olivos en seto utilizando en general la variedad ‘Arbequina’, aún no hay cosechadoras cabalgantes en el Líbano. Por otro lado, muchos de los productores empiezan a remplazar los sacos de plástico o de arpillera utilizados desde siglos para transportar las aceitunas de sus campos a la almazara por cajas de plástico perforadas, lo que contribuye también a mejorar la calidad del aceite. El procesamiento postcosecha de las aceitunas se lleva a cabo en la mayoría de los casos en sistemas de prensas (más del 80%) que se encuentran distribuidos por los pueblos; y en sistemas de decanter de 3 y de 2 fases. También se puede encontrar el sistema Sinolea en el sur del país. Las prensas son el modelo que preservan la tradición ancestral y cuentan con el favor de los oleicultores libaneses porque les consideran como los únicos que producen aceite en frío, y donde se pueden seguir a las aceitunas a lo largo todo el proceso. En general, los aceites producidos por el sistema de prensa son muy agradecidos por los consumadores libaneses por su aspecto turbio, su textura densa y su olor rancio. Es verdad que estos aceites pueden ser clasificados desde el punto de vista analítico como aceites de oliva virgen extra; sin embargo, fallan desde un punto de vista organoléptico porque llevan el sabor y el olor de los capachos utilizados en este sistema. Por otro lado, el sistema continuo, basado en técnicas modernas como la centrifugación hecha por el decanter y la centrífuga vertical en el lugar de las fuerzas mecánicas producidas por las prensas, es capaz de producir aceites de alta calidad que sea competitivo en el mercado internacional, siendo testigo el hecho de que el Líbano figura con orgullo entre los principales productores de aceite de oliva virgen extra del mundo. EL CONSUMO DE ACEITE DE OLIVA MARCADO POR LA CRISIS ECONÓMICA El consumo de aceite de oliva en el Líbano se encuentra alrededor de las 20.000 toneladas por año, con 3,5 litros de aceite per cápita. Sin embargo, el precio del aceite de oliva ha ido aumentando gradualmente desde que estalló la crisis económica hace tres años, por lo que muchos libaneses ahora lo ven como un producto de lujo y sólo compran pequeñas cantidades. En cuanto a los productores libaneses, éstos pueden ser clasificados en tres categorías: 1) Familias tradicionales: cultivan sus olivos de manera tradicional en pequeñas parcelas de menos de 2 hectáreas y producen su aceite mediante métodos
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