IA33 - Almazaras

REPORTAJE ESPECIAL 22 Nosotros en cambio no aportamos medios económicos, pero sí una formación que es necesaria. Y ahí es donde debemos ayudar a subir de peldaño, disponiendo de recursos para contratar a gente de la zona que puedan asesorar en los pueblos y elaborar informes de seguimiento de lo que se está haciendo. Me opongo a que los profesionales que vengamos aquí sea por una contraprestación económica. Este proyecto es profesional y de apoyo a los olivicultores en zona de conflicto. La producción de aceite de oliva no se restringe en la zona del sur del Líbano en el que están los cascos azules españoles. ¿Se ha hecho un trabajo comparativo del modelo de producción entre el norte del país y esta región? Son dos zonas distintas. Un ejemplo de éxito de la zona sur es el de Darmmess, de Rose Bechara, es un aceite de oliva producido en el sur del Líbano que ha recibido premios internacionales, un proyecto desarrollado a pesar de la crisis económica y social. Pero en el norte del país hay cien 'Rosas', con almazaras que están trabajando con estándares de calidad a nivel de España, que es la máxima expresión mundial del aceite de oliva ahora mismo. ¿Pero se podría hacer de puente entre esa industria más desarrollada en el norte del país y la parte del sud que tiene una mayor necesidad de conocimiento y de evolución? Sería maravilloso, porque además sería una fórmula en que aprenden unos de otros. Y los contactos establecidos con los miembros del Lebanese Agricultural Research Institute (LARI) serán fundamentales para ello. A la hora de pedir un proyecto a un nivel más avanzado, éste debería extenderse a todo el Líbano. Y ahí productores de primer nivel, como es el caso de Darmmess, tienen mucho que decir, pudiéndose convertir en una herramienta para difundir su forma de trabajar y de producir aceite de calidad por todo el país. ¿Y cuáles serían los próximos pasos para agrandar este proyecto? De cara a 2024 hemos presentado un proyecto junto al al Instituto Agronómico Mediterráneo de Zaragoza y a la Universidad de Zaragoza, centrado en el apoyo a la formación de cooperativas de mujeres en esta zona, y que vendría a cubrir el coste de desplazamiento de profesores y el material necesario para desarrollar la formación. Sería un paso más para marcar objetivos concretos a nuestra presencia, conseguir un mayor empaque, y que de cara al año siguiente pudiésemos pedir un proyecto junto al Ministerio y el LARI. A pesar de las dificultades y del lógico cansancio y desgaste, ¿te gustaría seguir vinculado al proyecto? Este proyecto es muy comprometido y exigente. Me gusta darlo todo y hay cosas que no me gustan. Pero a las dos semanas de volver a casa, a pesar de la que está cayendo, ya pensaba en qué podíamos seguir haciendo para dar una vuelta de tuerca a nuestra misión aquí. Este es un proyecto que hay tomárselo en serio. Y si las comunidades admiten que lo que podemos ofrecerles es conocimiento y no grandes cantidades de dinero, este proyecto cuenta con un futuro impresionante.n José Casanova junto a al profesor Jose Antonio Cuchi (dcha.) y el alcalde de la localidad de Darmmess.

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