IA32 - Tecnología y equipos para almazaras

31 ANÁLISIS productoras, en las que acababa de abrir la flor. Un mismo fenómeno climatológico, pero que coge a una flor recién abierta, un mes antes este año, abril, que el anterior, mayo. ¿Por qué estas diferencias de fechas en la floración? Lo que está claro es que la aparición de estos fenómenos climatológicos, de momento, son casi imprevisibles, cuanto menos evitables. Pero y la floración, ¿la podemos manejar, adelantándola o atrasándola? O, ¿quizás lo estemos haciendo de una forma inconsciente? Es una opinión muy personal, pero creo que a veces somos nosotros los que alteramos la duración o aparición de ciertos ciclos biológicos, alterando su normalidad. Quizás vimos que tras la desastrosa campaña 21/22, los olivos iban a estar tan descansados que “echándole de todo y más” íbamos a conseguir una excelente campaña, como así apuntó la floración. Pero, ¿quién contaba con los sofocos de la segunda semana de abril? ¿Si hubieran florecido en mayo, nos habríamos librado este año? Después, y es lo peor, la pertinaz sequía de los casi tres últimos años ha bordado el desastre. Es más probable, en principio, que esos calores sofocantes aparezcan algo más tarde de finales de abril. La excepción, este año, pero quizás con la recogida más temprana, dejando más descanso al olivo y unas prácticas agrícolas mejor gestionadas, llevándonos la floración a primeros de abril, pudiéramos minimizar estos riesgos de “quema por calor de la flor recién abierta”. Son muchas las opiniones de agricultores que hablan de mejores y más constantes cosechas, menos vecería, en zonas donde ha arraigado la recolección temprana. Siempre he pensado que llegada la Navidad, la recolección debería estar acabando en la mayor parte de las zonas productoras, y no como aún ocurre, en no pocas, que se empieza a recolectar. Y LA SEQUÍA... Aquí sí podíamos avanzar mucho más, claro con pocos logros en un plazo de casi 10 años: una más profesional gestión del agua, desde regadíos más optimizados, mejores aprovechamientos de las aguas ya usadas, domésticas e industriales, y, fundamental, nuevas estructuras hidráulicas que aprove-

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