54 PAÍSES PRODUCTORES: FRANCIA La olivicultura francesa En la actualidad, Francia es un pequeño país olivarero a escala mundial. Sin embargo, parece que la explotación o el protocultivo del olivo pueden haber estado presentes en otros lugares del Mediterráneo, en regiones lejanas e independientes del centro primario de domesticación en el Levante oriental, como por ejemplo en Francia. Numerosos restos arqueobotánicos atestiguan la presencia de este árbol en el sur de Francia desde al menos el Mesolítico, con el uso de la madera como combustible, así como el consumo y quizá la transformación del fruto. Los trabajos realizados por investigadores de la Universidad de Montpellier y del CNRS - ISEM (JF TERRAL) atestiguan la utilización del olivo en el sur de Francia desde el Neolítico, con su rico patrimonio arqueológico e histórico, latente desde entonces... sobre todo debido a las numerosas vicisitudes a las que se ha visto sometida esta especie, situada en la zona más septentrional del cultivo del olivo. Numerosos escritos han inmortalizado las grandes épocas nefastas para este árbol, sometido a numerosos deterioros climáticos como lluvias catastróficas o heladas recurrentes ya en el siglo XIV. Así en 1390, 1450, 1589, 1608, 1622, 1716, 1738, 1768, 1789, 1812, 1820, 1830, 1871, y en otros tantos años se registraron miles de pérdidas de olivos, llevadas a su paroxismo en febrero de 1956, un auténtico invierno asesino que aniquiló 4/5 del olivar francés, que en un siglo pasó de 24 millones de árboles a 5 millones en la actualidad. Hélène Lasserre, Directora de Conservación e Investigación France OLIVE
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx