PAÍSES PRODUCTORES: PORTUGAL año más almazaras identifican esa necesidad real en el proceso. Nos beneficiamos durante mucho tiempo de esa ventaja y hemos seguido identificando y buscando nuevas que nos permitan estar un paso por delante en el camino de la eficiencia y de la alta calidad. Innovar no es fácil ni barato, nos equivocamos más veces de las que descubrimos algo importante. Dedicamos muchos recursos en disponer de nuevas tecnologías y en su mejora, buscando adecuarlas a nuestra filosofía de proceso. El layout de nuestra almazara lo definimos nosotros fruto de nuestra experiencia y necesidades, nuestros proveedores de maquinaria de extracción descargan los equipos en la calle y se van. Asesoro unas pocas empresas, siempre con la mirada puesta a largo plazo, no creo que visitas técnicas anuales de un par de dias puedan introducir cambios verdaderamente impactantes en las organizaciones. Comparto soluciones y experiencias en las cuales creo, intentando identificar las más adecuadas para cada caso. Jamás podría asesorar una empresa con filosofías muy diferentes de las que tengo, por lo que puedo decir que todos los proyectos en los que colaboro se preocupan por tener una buena credibilidad y reputación en el mercado. Es un gran defensor de aplicar el sentido común a la hora de producir aceite de oliva. ¿Dónde se debe aplicar ese sentido común especialmente? Al contrario de lo que muchas veces se escucha, hacer las cosas bien en una almazara no es lo mismo que planear un viaje a Marte. La buena gestión de una almazara se hace con mucha disciplina, con decisiones rápidas y sencillas. Si uno se complica mucho o tarda en reaccionar, crea problemas en vez de soluciones. El sentido común es práctico, objetivo, fácil de entender y de implementar como filosofía de trabajo para todas las personas que trabajan en la almazara. Es todo el contrario de las comunicaciones científicas complejas, me gusta la sencillez. Complicar y especular cierra más empresas que precios bajos y malas producciones. Pone también el foco en las personas que producen el aceite de oliva. ¿Cómo de importante es contar con un buen equipo? Es lo que permite el buen funcionamiento de una almazara, la tecnología ayuda, pero a día de hoy aún no sustituye el trabajo. Lo más importante son las personas. Esa es la razón por la cual en campaña contratamos un par de eventuales y mantenemos una estructura permanente de 12 personas, en su mayoría mujeres. Hacer lo contrario es un juego demasiado peligroso. Hay que invertir en esas personas, cuidarlas, darles buenas condiciones de trabajo. Todos los años hay almazaras en Portugal desesperadas por contratar gente que conozca y sepa trabajar en las diferentes áreas de la almazara y simplemente no las ubican porque son muy pocas. ¿Cómo considera que será el consumidor del futuro? ¿Cómo deberemos convencerlo de que ha de consumir aceite de oliva? Probablemente el consumidor del futuro no preparará comida muy elaborada y su consumo de aceite de oliva va a ser principalmente en crudo. Los países tradicionalmente productores tienen consumos elevados porque utilizan mucho aceite de oliva en la preparación de alimentos, fuera solo en crudo hablaríamos quizá del 20% del consumo actual per cápita. Las propriedades saludables, el sabor y la experiencia van a atraer nuevos consumidores, pero mientras el aceite de oliva no llegue a su olla o sartén, vamos a tener un problema importante. La mayor parte de la población mundial no tiene poder adquisitivo para adquirir aceite de oliva, por ello el enfoque debe estar en los mercados donde no existe tanto esa limitación y el marketing debe insistir en los beneficios de cocinar alimentos con aceite de oliva.n “La tecnología ayuda, pero a día de hoy aún no sustituye el trabajo. Lo más importante son las personas” 43
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