IA23 - Tecnología y equipos para Almazaras

63 serian suficientes agrupando todos los sectores de riego que estén en un mismo tipo de suelo y vincu- lándolo al sensor de humedad en ese suelo. En caso de la existencia de capas freáticas, también será fácil determinar los puntos de monitorización de éstas. La instalación de los puntos de monitorización de la humedad del suelo, permitirán realizar la progra- mación de los riegos en función de las condiciones climáticas semanales y del estado fenológico del cultivo. Dicha programación permitirá la aplicación de técnicas de manejo del riego como el déficit de riego si se considera necesario en función de los objetivos deseados. La monitorización de las condicio- nes climáticas mediante la estación meteorológica, permitirá el cálculo diario de la Eto que servirá de soporte en la toma de decisiones de la programa- ción de los riegos. A parte, dicha monitorización de las condiciones climáticas permitirá la predicción de enfermedades y los momentos más idóneos de aplicación de los tratamientos. La programación de los riegos tendrá una influen- cia directa en temas de salinidad y sodicidad, en el caso de que el agua de riego o el suelo presente valores altos, habrá una estrecha relación en dicha programación con la aplicación en muchos casos de dosis de lavado. También los planes de fertirrigación se verán influencia- dos por la programación de riegos, según los días de riego y la duración de estos, las dosis de abono variarán. El conocimiento previo adquirido en la realización del mapa de suelos sobre los diferentes tipos de suelo, condicio- nará la selección del tipo de abono, sobre todo en función de si han de tener reacción ácida o básica, conte- nido y tipo de nitrógeno disponible, necesidad de potenciar los macronu- trientes como el calcio y el magnesio, el contenido y tipo de materia orgá- nica disponible, etc. Es conocido que la cantidad de agua y

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