IA23 - Tecnología y equipos para Almazaras

14 FORMACIÓN ser maestro, sino que hoy en día la almazara tiene distintos departamen- tos, como el laboratorio o la división de calidad, que requieren de personal cualificado. Y lo mismo ocurre en la bodega, donde se necesitan profe- sionales con conocimientos de cata y de las variedades". Miquel exponía el ejemplo del equipo de 96 personas con el que cuenta en sus tres almaza- ras en campaña (40 de ellas fijas todo el año), con una media de edad de 27 años, al que ha tenido que ir formando progresivamente. Además considera que "el éxito de una almazara hoy en día radica no en el maestro, sino en el equipo que lo rodea. Necesitamos gente joven formada que venga con ganas y que nos pueda aportar cono- cimiento y facilite el día a día". “La única forma de diferenciarse es que puedas formarte y saber lo que se está haciendo. Y en este sector uno de los grandes problemas es que hasta hace unos años los maestros se confor- maban con un puesto vitalicio. Y con la profesionalización, que debe estar presente en todos los ámbitos de la almazara, ésto ha cambiado. Para ello es necesaria una formación continua que permita saber vender y valorar los aceites que estamos elaborando. Si no estamos formados, difícilmente podremos poner en valor todo aquello que estamos aprendiendo”, argu- menta Manuel Caravaca, Director de Producción de Molino de las Torres y con más de 30 años de experiencia en el sector. "El sector requiere mucha formación, y el profesional que cuente con ella y tenga claro en todo momento lo que tiene, puede tener un futuro pro- metedor. Me quedo impresionado cuando abro el correo electrónico y una vez a la semana veo un mensaje con una oferta de trabajo que nos manda AEMODA. Eso significa que en el sector hay una deficiencia real de profesionales", opina Miguel Ángel Espinosa, con casi veinte años en el sector y que desde hace dos meses es gerente de la Almazara Cruz Esteban. Miguel Abad, consultor en Olivicultura de Intercoop, pone el acento en la interconexión del proyecto entre las distintas personas que forman el equipo. "A lo largo de estos últimos años hemos ido modificando la ten- dencia formativa hacia conocimientos agronómicos y la influencia del campo sobre el proceso productivo. Ahí existe un gran vacío. Las almazaras no son un elemento estanco, debe haber una comunicación entre lo que demanda el mercado y el producto que se ela- bora. El maestro de almazara es el hilo conductor durante todo el proceso, capaz de articular las relaciones con los distintos actores. Por ello la for- mación ha de ser polivalente." Abad también considera que el maestro ha de ser capaz de mediar con el agricultor para explicarle las dificul- tades o las condiciones en las que tiene que elaborar con respecto a la fruta que está entrando. Y a su vez, con el Departamento de Ventas para transmitirle las dificultades que tiene a la hora de elaborar el aceite que se está pretendiendo vender. "Tiene que ser lo suficientemente polivalente y de mente abierta para afrontar todas esas situaciones". LAS SALIDAS PROFESIONALES Y LA 'EVENTUALIDAD' EN LA ALMAZARA El hecho de trabajar por campañas provoca una inestabilidad laboral al profesional de la almazara. "Cuando un gerente de almazara o presidente de una cooperativa empieza a bus- Más de cien jóvenes de los Ciclos Formativos de FP Aceite de Oliva y Vino asistieron a la jornada. En la imagen el grupo de primer curso del IES Gregorio Prieto de Valdepeñas (Ciudad Real).

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