RIEGO microorganismos (inmovilización), por la erosión del suelo, y por la retirada del sistema agrario de los productos de cosecha. En concreto, y con datos propios de lechuga Little gen, lechuga Iceberg, y Romana, y escarola rizada, el promedio de N que se inmovilizó en la parte aérea de la planta fue de 139 kg/ha. Parte de este N se retira en forma de cosecha y parte vuelve al suelo como residuo vegetal que con el paso del tiempo puede llegar a estar disponible para futuros cultivos. Esta necesidad de los cultivos de hoja por nitrógeno y su periodo de crecimiento que finaliza en febrero-marzo, con episodios cada vez más frecuentes de lluvias intensas, producen las condiciones ideales para la pérdida de nitrato por lavado cuando en el entorno radicular la cantidad es mayor de la que el cultivo necesita (Lemaire et al. 2021). El manejo conjunto del agua y los fertilizantes, partiendo del concepto básico de que el agua es el medio que tienen los cultivos para alcanzar su fin, es decir los nutrientes, será requisito para la sostenibilidad de los sistemas agrarios. Implementar una estrategia adecuada para cada cultivo es un desafío complejo debido a la interacción entre las características del cultivo, suelo y el grado de tecnificación de la explotación (Gallardo et al. 2020). En muchas regiones de producción de hortícolas, la estrategia más común en cultivos de invierno es regar con una frecuencia de 2-3 veces por semana o incluso menos cuando se usa acolchado plástico (Figura 1). Esta observación ha sido posible gracias al proyecto LIFE 'Future of Farming' donde hemos trabajado con numerosos agricultores de hortícolas del Valle del Guadalentín y Campo de Cartagena, con el objetivo de optimizar el riego a través del uso de tecnología de sensores de humedad del suelo. La razón de que usen esta estrategia radica principalmente en la facilita de la gestión del riego, ya que es muy frecuente que los productores de hortícolas tengan numerosos sectores de riego en un mismo ciclo. Sin embargo, esta programación de eventos muy espaciados y de larga duración puede resultar en una pérdida de agua y nitrato por lavado fuera del alcance de las raíces (Figura 1) y por tanto una bajada en la eficiencia del uso del agua y el nitrógeno. Por tanto, es urgente desarrollar estrategias de fertirrigación fáciles de aplicar por el agricultor, agronómica y económicamente viables, y con el menor impacto ambiental posible. Una frecuencia de aplicación de agua y nutrientes ajustada a la demanda del cultivo puede ser un paso sencillo para este fin. ENSAYO EN TORREPACHECO CON ESCAROLA; AUMENTAMOS LA FRECUENCIA DE FERTIRRIEGO, ALGO SENCILLO DE ADOPTAR POR EL AGRICULTOR El experimento se llevó a cabo en una parcela de 0.6 ha, localizada en Torre Pacheco (37°45’37.18” N, 0°54’29.75” W), Murcia, SE España. El suelo presenta una textura franco-arcillosa, representativa del Campo de Cartagena, con una densidad aparente de 1.45 g/cm3, alta capacidad de retención de agua e intercambio catiónico. El ensayo se realizó por duplicado en dos ciclos de escarola ( Cichorium endivia L.) cv Cuartana, con fechas de plantación el 27 de noviembre de 2019, el primer ciclo, y el 3 de noviembre de 2020, el segundo ciclo. La plantación de escarola se realizó en mesetas elevadas (0.25 m de alto x 0.5 m de ancho), separadas por 0.5 m, y cubiertos por un acolchado negro de polietileno, donde se colocó una goma de riego Figura 1. Variaciones en el contenido volumétrico de agua en el suelo (CVA) a dos profundidades y a lo largo de un ciclo de cultivo en escarola en el Campo de Cartagena. Figura 2. Entradas de agua en el suelo por eventos de lluvia o por eventos de riego según los tratamientos de baja frecuencia, media y alta frecuencia. En el caso de alta frecuencia de riego la dosis de riego que muestra la figura se repartía en tres eventos diarios. Días después del trasplante 4 8 12 16 24 28 32 36 44 48 52 56 64 68 72 76 84 88 92 96 104 108 0 20 40 60 80 100 0 5 10 15 20 25 Dosis de riego (L m-2) 0 5 10 15 20 25 Media o Alta frecuencia de fertirriego Lluvia (L m-2) 0 20 40 60 Baja frecuencia de fertirriego 2020-2021 48 Figura 1. Variaciones en el contenido volumétrico de agua en el suelo (CVA) a dos profundidades y a lo largo de un ciclo de cultivo en escarola en el Campo de Cartagena.
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