HC374-Horticultura

SECTOR El gerente de Coexphal recuerda la necesidad de contar con recursos hídricos suficientes, en cantidad y calidad, como otro de los desafíos del sector. “Tenemos que disponer de agua suficiente, legal y segura. Legal porque necesitamos acreditar que toda el agua que utilizamos proviene de fuentes legales para poder seguir obteniendo los fondos operativos que tanto ayudan al sector a la hora de realizar sus inversiones, y suficiente porque en este inicio de campaña ya hemos tenido problemas en algunas zonas por falta de agua y esperemos que los decretos de sequía publicados por la Junta de Andalucía vayan ejecutándose lo antes posible para garantizar este recurso”, apunta. 0,0001 EUROS POR KILO PARA PROMOCIÓN Comunicación y promoción es otra de las asignaturas pendientes. “El sector destina muy poco dinero a la comunicación”, reconoce Luis Miguel Fernández, que detalló que, en el caso de Coexphal, destina “0,0001 euros por kilo para hacer promoción, lo que supone un presupuesto sectorial de unos 250.000 euros al año, que, al introducirlo en los programas europeos, se multiplica por cuatro”. En este sentido, ahondó que “debemos hacer comunicación para poner en valor nuestros productos, explicar mejor nuestros métodos de producción, totalmente sostenibles, y recordar las características de nuestros productos, incidir continuamente en que vendemos salud”, por lo que insiste en que se va a invertir más en este tipo de acciones. Por otro lado, el sector hortofrutícola va a seguir apostando e invirtiendo en mejorar la tecnología, los sistemas para mejorar el control de clima y seguir impulsando el uso del control biológico. Todo ello se consigue a través de un “continuo esfuerzo en innovación y en transferencia del conocimiento hacia el sector”, recalca Luis Miguel Fernández. En esa misma línea, debe continuar trabajando en la certificación de la calidad y la seguridad alimentaria para ganar en diferenciación frente a la competencia, “ya no solo de Marruecos, también de Turquía, que ha crecido en diez años un 800% en la exportación de tomate con destino a la Unión Europea”. También es importante diferenciarse utilizando herramientas de protección e identificación de productos de calidad, “mediante mecanismos que nos facilita la UE, como ya estamos utilizando, para compensar la pérdida de rendimiento en el campo que tiene, por ejemplo, la agricultura ecológica, o utilizar sellos de protección como es el caso de la Indicación Geográfica Protegida de Tomate La Cañada, que estamos reactivando”. SEGUIR CONCENTRANDO LA OFERTA Mientras por el lado de la distribución de alimentos, el número de operadores cada vez se está reduciendo más, los comercializadores de frutas y hortalizas aún siguen muy dispersos y con una oferta muy atomizada. “Necesitamos ganar volumen y dimensión, se ha recorrido ya mucho camino, pero hay que seguir trabajando en ello, hacer que las cooperativas de primer grado sean más grandes, que se incorporen más agricultores y trabajen más en conjunto, lo que ayudará a planificar mejor el cultivo y garantizar el suministro a las cadenas de supermercados, además de que sigan creciendo las cooperativas de segundo grado, tanto en su territorio como en otras zonas, para que sigan diversificándose”. Por otro lado, es necesario seguir trabajando en el desarrollo de las interprofesionales. “Hay que elaborar normas que ayuden a proteger al sector, quizá la promoción sea una de ellas, a través de una extensión de norma que nos ayude a contar con el presupuesto necesario para emprender las acciones de comunicación que necesita el sector”, resalta Fernández. También es fundamental apoyar y poner en valor el trabajo que realizan los técnicos agrícolas cada día en las explotaciones hortofrutícolas “porque se trata de un asesoramiento esencial y que, desgraciadamente, está muy poco reconocido, por lo que hay que seguir promoviendo su presencia en el campo”. La trazabilidad es otra de las herramientas que deben seguir mejorando y actualizando, a través de la incorporación de códigos que contengan toda la información necesaria que pueden ayudar a la distribución y al consumidor a la hora de tomar una decisión de compra, así como “para tener un etiquetado seguro y luchar contra el etiquetado fraudulento”. En materia de seguridad, el sector va a continuar también trabajando en la prevención de riesgos laborales, con protocolos de calidad en las prácticas agrícolas, para garantizar la seguridad de los trabajadores. En esta misma línea, es necesario seguir ahondando en el autocontrol de los residuos químicos, poniendo en valor “estos más de 15 años que llevamos sin recibir una alerta sanitaria”, destaca el gerente de Coexphal. n Desde Coexphal reconocen que el sector debe invertir más en comunicación para poner en valor los productos, explicar mejor los métodos de producción, totalmente sostenibles, y recordar las características de las frutas y las hortalizas, “incidiendo en que vendemos salud”, explica el gerente, Luis Miguel Fernández 10

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