HC373-Horticultura

DOSIER ALMENDRO 83 El cultivo del almendro Prunus dulcis Mill. está muy extendido por la Península Ibérica, cultivándose en la actualidad alrededor de 760.000 ha, lo cual representa en superficie más del 90 y del 35% del total de la Unión Europea y el mundo, respectivamente, y en producción alrededor del 73 y el 12%, respectivamente. Estos bajos valores de producción son el resultado de los sistemas tradicionales almendreros del sur y este de España, caracterizados por ser cultivados en secano, en suelos pobres y con baja precipitación. Sin embargo, en los últimos años el cultivo del almendro ha pasado de ser un cultivo relegado a estas zonas poco productivas y casi en su totalidad cultivado en secano, a ser una clara alternativa a otros cultivos tradicionales en zonas agrarias de vega de gran fertilidad, y por supuesto, haciendo un uso intensivo del regadío. Estos cambios obligan a realizar estudios para mejorar la gestión de los recursos hídricos en el cultivo del almendro, en un contexto de cambio climático y limitación de las dotaciones de riego. Trabajos recientes han establecido unas necesidades hídricas máximas para el cultivo del almendro en Andalucía de aproximadamente 8.000-9.000 m3/ha, muy por encima de las dotaciones hídricas contempladas para este cultivo por los organismos de cuenca, que en campañas sin restricciones de riego se cifran en la horquilla de los 2.5003.500 m3/ha, obligando en la mayoría de las ocasiones a la implementación de estrategias de riego deficitario (RD), junto con otro tipo de prácticas agronómicas destinadas a la reducción de la superficie evapotranspirativa (tanto a nivel del cultivo como del manejo de la cubierta vegetal). Si deficitaria es la dotación disponible en condiciones normales, en situaciones de sequía severa como la ocurrida durante 2023, la situación es totalmente dramática, con dotaciones disponibles en torno a 700 m3/ha, que ponen en peligro la supervivencia de las plantaciones. Esta amenaza es especialmente grave en plantaciones de regadío cuyo volumen de copa está adaptado a una alta disponibilidad de agua y que se encuentran con severas restricciones sin haber ajustado su estructura a la nueva situación. Ante esta problemática específica para el cultivo del almendro en el sur de España, el proyecto ISACLIMA ha desarrollado trabajos de investigación y transferencia centrados específicamente en el cultivo del almendro en las condiciones del Valle del Guadalquivir. Como resultado se ha posibilitado el desarrollo de estrategias que permiten reducir el impacto de la sequía ante diferentes escenarios de disponibilidad de agua, así como la implementación de estrategias sostenibles de reducción de las dotaciones de riego en las plantaciones de almendro andaluzas. IDENTIFICACIÓN DE ESTRATEGIAS DE GESTIÓN SOSTENIBLE DE LOS RECURSOS HÍDRICOS Y SUELO Hasta el momento, la gran mayoría de los trabajos destinados a optimizar las estrategias de RD no han tenido en cuenta la posibilidad de abordar técnicas sostenibles para la conservación del suelo, principalmente a través de la introducción de cubiertas vegetales, centrándose todos los esfuerzos en maximizar la disponibilidad de agua para el cultivo principal. Preguntas como el momento óptimo para la siega/incorporación de la cubierta, o el manejo más eficaz de la misma cuando nos movemos en escenarios de recursos hídricos limitados son cuestiones que necesitan todavía ser abordadas de manera experimental, para poder avanzar de manera exitosa la introducción de prácticas sostenibles basadas en la conservación de los recursos agua y suelo, en línea con la nueva Política Agraria Común. Dentro del proyecto ISACLIMA se planteó la hipótesis de que la asociación de estrategias de RD y cubiertas vegetales en plantaciones de almendro podía mejorar el uso eficiente del agua de riego y el aumento de las tasas de secuestro de C atmosférico en un contexto de cambio climático, determinando el papel de la cubierta vegetal y la disponibilidad de agua en los valores finales de producción. Para poder abordar estos trabajos, se dispuso de parcelas experimentales localizadas en el Centro IFAPA 'Las Torres' (Sevilla), con almendros de 6 años de edad, en sistema productivo convencional y con tres variedades diferentes (cvs. ‘Guara’, ‘Marta’, ‘Lauranne’). Se establecieron dos estrategias de riego: i) Control (Control), cubriendo el 100% de las necesidades hídricas, y ii) Riego deficitario controlado (DEF), que recibía el 80% de las necesidades hídricas durante los periodos de crecimiento vegetativo y postcosecha, y un 40% durante el periodo de llenado de grano. Preguntas como el momento óptimo para la siega, incorporación de la cubierta, o el manejo más eficaz de la misma cuando nos movemos en escenarios de recursos hídricos limitados son cuestiones que necesitan todavía ser abordadas Además, se introdujeron dos sistemas de manejo de suelo: i) sin cubierta (SC), ii) y con cubierta vegetal (CC), a partir de la siembra de una combinación 75/25 de veza Vicia sativa L y avena Avena sativa L. En las parcelas SC el control de las malas hierbas se realizó mediante

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