HC373-Horticultura

36 SECTOR qué trabajar en el campo es poco atractivo es el gran esfuerzo que supone. “Mucha de la recolección de fruta se realiza en julio y agosto a temperaturas cercanas a 40º. En la poda, en invierno, debe soportarse un frío intenso” cuenta Unión de Uniones. Jaume Pedrós coincide con el parecer de Unión de Uniones, y añade la cuestión de la duración de la jornada laboral. A veces, apunta, es necesario esperar un par de días a que una parte de la fruta madure. UPA se adentra en otro terreno, y atribuye la falta de motivación por trabajar en el sector agrario a la imagen distorsionada del sector. Anticuado, poco tecnificado y sin el reconocimiento social del que gozan otras profesiones. Manuel Piedra, por su parte, añade que “antes venían recolectores de las provincias hermanas. Sin embargo, muchos decidieron pasarse a la construcción porque se ganaba más dinero y tendrían otro horario”. Asaja se enfoca en el sistema laboral imperante y la política de subsidios, un asunto olvidado que nadie quiere abordar. La pregunta principal que les surge como organismo es que la lista de parados esté llena pero no haya gente para trabajar. En este contexto de carencia, la tecnología se perfila como una opción que puede ayudar. Como señala Unión de Uniones, “la tecnología posibilita que se puedan plantar ciertos tipos de cultivo que sin mano de obra no serían posible”. Asaja y UPA comparten la misma impresión, aunque esta última puntualiza que la figura del jornalero no se puede eliminar al 100%. Unió de Pagesos pone énfasis en el valor del trabajo humano, ya que la fruta es muy delicada y debe estar en condiciones óptimas, como el calibre y el color. Estos parámetros aún son complicados de medir con una máquina, valoran. Además, a ello hay que sumarle la dificultad de encontrar maquinaria a un precio asequible para utilizar dos meses al año. “En la época de recolección, muchos agricultores la necesitarían a la vez”. VENDER A PRECIO DE COSTE DE PRODUCCIÓN Asaja asegura que algunos horticultores están vendiendo por debajo del precio de producción, y reclama “un reparto más justo del valor de los alimentos en la cadena alimentaria”. Unión de Uniones, por su parte, recalca el esfuerzo físico que conlleva este trabajo y cómo eso debería repercutir en el salario, pero “los productos que comercializa el empresario agrario muchas veces no tienen este margen de aumento salarial.” UPA, por su parte, fija la mirada en la incesante subida del coste de los medios de producción, y como en ocasiones es imposible de cubrir. Unión de Uniones es contundente sobre la legislación europea y española al respecto. Los legisladores aprueban leyes con un gran “desconocimiento del sector”, ya que el trabajo de despacho dificulta alcanzar el conocimiento de la realidad del campo. COMPETENCIAS Y PERFIL PROFESIONAL MÁS SOLICITADOS PARA TRABAJAR COMO TÉCNICO AGRÍCOLA Las ofertas de trabajo dirigidas a los profesionales del campo solicitan que el técnico agrícola sea capaz de planificar la labor agronómica. Dentro de la misma se incluye la estimación de la cantidad de cosecha que se recogerá y detectar las necesidades de la explotación: la gestión del plan de riego, prevención de plagas y fertilización o asesoramiento en invernaderos. En cuanto a las tareas relacionadas con la innovación, en 2021 se solicitaron competencias en la exploración de nuevos cultivos agrícolas, pastos o el análisis de la productividad del suelo. Perfil del parado del sector agrícola Al cierre de 2021 había 3139 personas inscritas, de las cuáles el 45,01% eran hombres y el 54,99% mujeres. Un 7,58% eran menores de 30 años. Destaca el perfil de los mayores de 45 años, que ostenta el porcentaje de 47,59%. Los parados de larga duración en este sector eran el 39,66%. En cuanto a los extranjeros, el porcentaje se sitúa en un 3,12%. Los legisladores aprueban leyes con un gran “desconocimiento del sector”, ya que el trabajo de despacho dificulta alcanzar el conocimiento de la realidad del campo Entre las tres asociaciones hay un ruego común hacia las instituciones además de los matices de cada una: que estudien la situación del sector escuchando a todos sus integrantes y legislen conforme a sus necesidades específicas. El objetivo principal, reclaman, es que los agricultores reciban un precio justo por sus producciones.

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