HC372-HORTICULTURA 372

33 TOMATE es muy difícil calcular los daños debido a la variabilidad de sus síntomas y la distinta afección que produce dependiendo de las variedades. “Se estima que los daños han aumentado este año, aunque la buena climatología de este invierno ha contrarrestado algo los efectos que el virus está teniendo en los cultivos”, indica. Aunque el virus se ha generalizado por todo el territorio de la Región de Murcia, Hernández, añade que la incidencia ha sido desigual gracias a la presencia de variedades resistentes y a que los agricultores han implementado medidas preventivas, lo que ha contenido el grado de afección en las plantaciones. A pesar de ello, se han registrado “pérdidas enormes” en zonas concretas como Mazarrón, que han hecho “inviables los cultivos”, señalan desde la casa de semillas Ramiro Arnedo. Ante esta coyuntura, el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA), que está promoviendo la búsqueda de una estrategia integrada de manejo de esta enfermedad, celebró recientemente la jornada ‘Virosis del tomate’ en el Auditorio y Palacio de Congresos Infanta Doña Elena de Águilas (Murcia) para presentar los resultados de las investigaciones que está llevando a cabo para establecer una hoja de ruta para el control integrado de esta enfermedad que, según el responsable del Equipo de Protección de Cultivos del IMIDA, Antonio Montserrat, cuenta con un elevado poder de transmisión y sus partículas virales son muy persistentes y resistentes al paso del tiempo. La jornada también sirvió para analizar la situación actual ante este virus, que se detectó por primera vez en España en dos invernaderos almerienses ubicados en Vícar y El Ejido, en 2019, y posteriormente, se fue extendiendo a otras zonas, alcanzando la Región de Murcia en 2021, en una finca en Mazarrón. En la actualidad, ya se ha detectado en más territorios de Andalucía, Comunidad Valenciana, Cataluña y País Vasco, aunque el foco más afectado ha sido Mazarrón, con más de 850 hectáreas. “Si bien durante esta próxima campaña podrían mantenerse problemas especialmente graves, lo esperable es que las estrategias de prevención y manejo que se están divulgando y poniendo en práctica los productores, junto con una mejor adaptación y conocimiento de variedades con resistencias, comiencen a dar sus frutos y se termine conviviendo con esta nueva virosis en la Región, como una más, sin que esto merme la excelente calidad del tomate producido en nuestra Región”, explica Antonio Montserrat. Acerca de la posibilidad o no de controlar este virus, Montserrat opina que nos enfrentamos a un problema complejo, en el que interactúan varios factores y situaciones muy diferentes, y “para el que no hay una solución única ni sencilla”, por lo que “es necesario integrar todas las medidas al alcance del productor, medidas que tienen que estar basadas en el conocimiento de los factores de riesgo, de las técnicas y herramientas disponibles y de los aspectos sobre los que se puede intervenir”. A su juicio, la estrategia más adecuada debe combinar una óptima preparación de las parcelas para reducir el nivel de inóculo de virus, a través de medidas de higiene y solarización; utilizar variedades adecuadas, a ser posible con resistencias, en función del nivel de riesgo y las exigencias comerciales; implementar medidas de precaución para evitar la introducción del virus desde el exterior con trabajadores o utensilios; reducir las situaciones de estrés del cultivo mediante un adecuado manejo de la fertirrigación y elementos que reduzcan, en la medida de lo posible, las temperaturas y radiación extrema; y frenar la dispersión del virus con medidas preventivas durante el cultivo. LA INVESTIGACIÓN DEL IMIDA, DESDE EL SEGUNDO SEMESTRE DE 2022 Para hacer frente a la expansión del ToBRFV, desde el momento en que comenzó a verse la gravedad del problema, a partir del segundo semestre de 2022, comenzaron los primeros trabajos de investigación en campo e instalaciones del IMIDA. Montserrat relata que, inicialmente, se contó con invernaderos, medios humanos y materiales aportados por diferentes empresas productoras de tomate de la Región y con el apoyo del Ministerio de Agricultura y del Servicio de Sanidad Vegetal de la Región de Murcia, que pusieron a disposición del IMIDA los medios necesarios mientras se preparaba un proyecto y se conseguía financiación. A ello se ha sumado la colaboración de otros Jornada ‘Virosis del tomate’ organizada por IMIDA en el Auditorio y Palacio de Congresos Infanta Doña Elena de Águilas (Murcia).

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