DOSIER CÍTRICOS españoles, máximos responsables del abastecimiento europeo durante los seis meses centrales del otoño y el invierno, de momento no están reaccionando ante esta situación del mercado con una de las principales armas que tienen que es la promoción. LIMONES EN EXPORTACIÓN Y EN EL CAMPO De la misma forma que en las dos figuras anteriores, pero con una mayor exactitud gracias a las estimaciones de Ailimpo, tenemos los datos de los limones (Fig. 5). Observamos que las cifras en toneladas de exportación son las más altas de las tres últimas campañas y que el valor de las mismas también lo es, por lo que su valor se aproxima a un récord histórico. Si bien observamos que la media por kilo es inferior al año pasado y se debe fundamentalmente a que la media de los dos últimos meses - noviembre y diciembre- son netamente inferiores a las que se alcanzaron el año pasado. La presión de la gran cosecha en el campo ha hecho mella en la presión sobre el mercado en general. Por otro lado, hay un factor que el año La productividad en el cultivo de limón en España ha eclosionado este año tras una década de crecimiento constante de plantaciones y de mejora de la productividad. pasado jugó a favor y este año juega en contra para el cuadro global que configura el precio en el árbol, y ha sido la situación de la industria. La campaña pasada hubo poca cosecha en España y en Turquía, por lo que España pudo aprovechar segundas categorías para mercados típicos de Turquía y por consiguiente desviar menos parte a las industrias, lo que trajo en consecuencia precios interesantes en industria. Esta campaña la situación es otra ya que Turquía se acercaba con una previsión de 1.833.000 toneladas de limones y se presentaba con un crecimiento del 38% respecto al año pasado; pocos huecos ha dejado para España en segundas categorías. Como resultado, mientras el año pasado por estas fechas los limones destinados a industria fueron del 10,57%, esta campaña son casi el doble con el 20,55%. Respecto a lo que queda de campaña es evidente que se va a necesitar mucha serenidad por parte de todo el sector, ya que mientras el año pasado Ailimpo preveía que quedaba por recolectar a 1 de enero el 61% de la cosecha de fino, lo que se estimaba en 456.000 toneladas, para esta campaña la previsión es que queda el 64% de la cosecha de fino, pero eso son 630.000 toneladas. Ailimpo está desarrollando una gran labor tanto en información constante en tiempo real a nivel estadístico y de mercado, como en explicar al sector la excepcional coyuntura que se ha dado este año con la explosión productiva esperada en España después de toda una década de crecimiento constante de plantaciones y número de hectáreas y de mejora de la productividad. Por otro lado, esta situación no se ha dado solo en España sino también a nivel mundial y especialmente en Turquía, nuestro principal competidor. Es de alabar que, en plena euforia del limón, Ailimpo se lanzó ya hace tres años a realizar campañas de promoción bien coordinadas con los fondos de la Unión Europea que a pesar de lo que parezca, a buen seguro están incidiendo en la mente del consumidor respecto a los limones y no deberían de cejar en su empeño. Tendremos que esperar a final de campaña para realizar una correcta valoración de la misma y del verdadero resultado para según los diferentes tipos de plantaciones de limoneros. CONCLUSIÓN Las campañas son casi siempre diferentes y muchas veces empiezan de una forma y terminan de otra. Esta valoración de los primeros cuatro meses puede permitirnos imaginar que va a pasar en lo que queda de campaña. Espero poder compartir con vosotros el resultado de ésta a finales de julio. n 18
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