Horticultura 369

17 DOSIER BERRIES naturales de los que disponemos”. Por eso, concluyen, “hemos aplicado diferentes técnicas combinadas de riego por goteo en los primeros estadios de la planta para continuar con aspersión y poder ahorrar agua”. Además, “hemos incluido en nuestras diferentes áreas de producción, un sistema de monitorización para el control de temperaturas y humedad, tanto en suelo como en sustratos en el caso de plantas en macetas, para marcar los ciclos de riego, más óptimos para la planta”. En este sentido, la innovación aplicada “también se dirige a aumentar nuestra oferta de tipología de plantas; enfocados en diferentes plantas con diferentes estadios de inducción floral que permitirán un control dirigido de los ciclos productivos por el productor”. “Exportamos anualmente el 70-80% del total de planta a otros países”, aunque su posicionamiento varietal ha sido clave para liderar el mercado en la cuenca mediterránea. Todo un camino en el que “hemos incluido procesos más eficientes en nuestros centros de recepción y manipulación de la planta, que han posibilitado poder suministrar en periodos de campañas una media de 9 millones de plantas diarias, contando con más de 1.400 trabajadores en la campaña”. PREFERENCIAS DEL CONSUMIDOR Y EXIGENCIAS PARA PRODUCTORES “El consumidor mantiene sus exigencias en tanto a comprar en los lineales, fruta con buen sabor, buena apariencia y que tenga una buena vida post cosecha”. Y además, tener “fresas durante todo el año”. Por tanto, el consumo cada vez está más asociado a consumir fresas dentro de un sistema sostenible, con aplicaciones cada vez menores de fitosanitarios y con la utilización de envases cada vez más orientados a la eliminación de plásticos. Detrás de esto, “los productores tienen más complicado esta labor por muchos motivos, y que vienen ligados a la mayor retirada de materias activas para la desinfección de los suelos”, así como “a las condiciones climáticas que generan mucha presión en los ciclos productivos”. El ciclo productivo es muy importante y disponer de variedades que permitan al productor orientar su producción hacia la ventana deseada. Para El Pinar, “la precocidad es un valor añadido en las variedades, pero también lo es las variedades que sean capaces de producir, de forma estable durante el ciclo, manteniendo las características óptimas de la fruta”. Sus responsables aseguran que “el mercado de la planta de fresa está en un momento de máxima expansión desde el punto de vista varietal, donde en los últimos años, se ha visto un crecimiento de nuevos programas varietales sin precedentes”. Hoy, “la oferta varietal es máxima y la diferenciación de una variedad cada vez se hace más difícil”. Señalan que del mismo modo que sucede con otros cultivos, “en la fresa, las variedades no se centran sólo en la fruta, sino que aspectos como rusticidad y la resistencia a enfermedades son determinantes a la hora de elegirla”. En los berries nacionales, encontramos el más claro ejemplo de adaptabilidad a un mercado y un consumidor con un perfil específico. Una mayor producción, ha propiciado dar respuesta a una demanda cada vez mayor. Sobre la mesa imprescindibles, la diferenciación y diversificación por parte de las compañías; variedades y técnicas más eficientes, y el esfuerzo puesto en una producción cada vez más sostenible y respetuosa con el medio ambiente por parte de nuestros agricultores. n Centro de manipulado y selección de planta en Madrigal de las Altas Torres (Ávila).

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