72 POSTCOSECHA Finalmente, la etapa documental culminó con un estudio en el que se evaluaron las tecnologías de la información y comunicación más empleadas en el sector alimentario y que podrían ser transferidas al sector hortofrutícola, el cual se encuentra actualmente menos desarrollado en este ámbito. Además, durante esta etapa se llevó a cabo un análisis interno sobre lo que debería figurar en la etiqueta para poder cumplir los objetivos y requerimientos del proyecto, de manera que se pudiera llegar a una situación de compromiso en relación a la información que se quiera mostrar a los consumidores y al mismo tiempo que pudiera ser técnicamente viable para su implementación a gran escala. FASE EXPERIMENTAL La fase experimental del proyecto se inició con el diseño y construcción del sistema de información, en el que Hispatec tuvo un peso muy importante en la construcción de dicha plataforma. Durante esta fase, Grupo Hispatec diseñó un proceso ETL (Extraction, Transformation and Load) que permitiese extraer el conjunto de datos de las diferentes fuentes de datos, transformarlos en un formato estándar y cargarlo en el Data Lake de la plataforma del proyecto eTIC4FOOD. Así, a través de la etiqueta inteligente se podrán mostrar todos estos datos y presentarse a los consumidores de forma rápida y fácil. Al mismo tiempo, se dio a conocer con detalle lo que realmente necesita saber el consumidor para incentivar la compra y consumo de productos hortofrutícolas. Para ello, se realizaron encuestas, en colaboración con el resto de los miembros del consorcio, para conocer de primera mano las necesidades y opiniones de los consumidores y poder tener un feedback sobre los principales puntos clave que deben incluirse en la etiqueta inteligente. En una primera encuesta, los consumidores habituales de frutas y hortalizas valoraron cuál es la información más importante que debería estar presente en la etiqueta inteligente del producto. En este sentido, para la mayoría de los consumidores la información relativa al valor nutricional del producto (75% consumidores), su origen (85% consumidores) y las condiciones de cultivo (65% consumidores) fueron las seleccionadas como indispensables a la hora de aparecer en la etiqueta. Además, en esta misma encuesta, los consumidores reflejaron que estarían dispuesto a pagar hasta un 10 % más por el producto si alguna de esta información apareciera en la etiqueta. Finalmente, para la mayoría de los consumidores (70%) el código QR sería la tecnología más sencilla para poder leer el contenido de la etiqueta inteligente, los cuales consideraron que con esta herramienta se conseguiría una mayor confianza y transparencia durante la comercialización de productos hortofrutícolas. En una segunda encuesta, realizada a un mayor número de participantes, se plantearon preguntas relacionadas con los hábitos actuales de consumo de frutas y hortalizas, así como preguntas relacionadas con la información contenida en las etiquetas y tecnologías de fácil uso e interpretación. En este sentido, el 62% de los encuestados indicaron que solían consultar la información nutricional de los alimentos que consumen. Además, el 73% de las personas que participaron en el Productos hortofrutícolas modelo para la implantación del Sistema de Etiquetado Inteligente.
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