70 JORNADAS Un congreso sin apellido, porque ni es nacional ni internacional, nadie se lo ha puesto, pero al que, amén de una gran representación de los investigadores en economía agraria españoles, se han sumado representantes de alrededor de una docena de naciones. Así, más de cuarenta organizaciones han estado presentes a través de sus miembros en la capital aragonesa, comenzando, lógicamente, por los cuatro organizadores que han dado soporte a la asociación de economistas: el Centro Internacional de Altos Estudios Agronómicos Mediterráneos de Zaragoza (CIHEAM), el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón, la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Zaragoza y el Instituto Agroalimentario de Aragón. Organizado en tres sesiones plenarias, cinco de comunicaciones, una de pósteres y los actos oficiales de apertura y clausura, el congreso ha repasado en profundidad las últimas investigaciones desarrolladas en torno a temas como el medioambiente, los recursos naturales, la bioeconomía y economía circular y el cambio climático, en un primer grupo de sesiones; el segundo se ha ocupado de políticas agrarias, agroambientales y alimentarias y del comercio internacional; un tercero, de producción gestión y organización de la empresa; también, por otro lado, del sistema agroalimentario, las cadenas de valor y el asociacionismo; la alimentación, el consumo y el márquetin han configurado otro bloque; y, por último, el congreso ha tratado sobre desarrollo rural y territorial y silvicultura. En total, unos dos centenares de intervenciones para dibujar el último mapa del conocimiento económico agroalimentario. La organización, satisfecha por el número de participantes, unos 250, lo está también por el incremento de la presencia internacional, la notable participación de jóvenes y la excelente integración y relación entre los distintos grupos de investigación. “El nivel científico es muy alto y los mejores investigadores están aquí”, dice la presidenta en una exhibición de orgullo gremial. LA TRAGEDIA DE LOS COMUNES Con las reservas propias de quien no puede abarcar todo el contenido de los tres días, García Azcárate destaca, que, a diferencia de otros congresos, la PAC ha perdido peso y lo han ganado temas como el agua y la sequía, lo que le parece una buena señal porque quiere decir que las preocupaciones de los científicos discurren en paralelo a las de la sociedad. De hecho, indirectamente, el agua ha ocupado una de las sesiones plenarias, la dedicada al gobierno de los sistemas alimentarios sostenibles, en la que, partiendo del paradigma de la tragedia de los comunes, los investigadores Michael Cox, Irene Pérez y Sergio Villamayor han descrito el funcionamiento de las instituciones de gobernanza colectiva y su idoneidad para gestionar el uso de los recursos naturales sin llegar al colapso de estos. La idea de la tragedia de los comunes fue formulada para explicar cómo la defensa de intereses individuales puede llevar a la sobreexplotación de un recurso y, por tanto, perjudicar al conjunto de los beneficiarios de ese En la primera sesión plenaria se celebró una mesa redonda bajo el título 'Geopolítica Alimentaria: retos globales, impactos locales'. La organización, satisfecha por el número de participantes, unos 250, lo está también por el incremento de la presencia internacional, la notable participación de jóvenes y la excelente integración y relación entre los distintos grupos de investigación
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