HC366 - horticultura

46 SANIDAD VEGETAL Loureiro asegura que “la detección de resistencias en una determinada región va a permitir modificar las indicaciones para la gestión de las malas hierbas, evitando un uso inapropiado y un posible fallo en campo en la utilización de determinados herbicidas o familias de herbicidas por la presencia de malas hierbas ya resistentes, obligando a diversificar al máximo los medios de control disponibles, priorizando los noquímicos”. En cuanto a la lucha contra enfermedades y plagas cada vez más resistentes, Taboada aconseja “optimizar las labores agrícolas y control de insumos, debemos pensar en unas líneas de desarrollo enfocadas a la selección de variedades más tolerantes a las posibles enfermedades y plagas, así como un mayor potencial productivo”. CQ Massó está trabajando en base a microrganismos, bacterias, hongos, elicitores, bioestimulantes, etc., cuya finalidad estriba en "conseguir una mayor resistencia a patógenos y al mismo tiempo mejorar el equilibrio nutricional de las plantas”. Taboada es concluyente con la idea fuerza común de que “todo organismo bien nutrido es un organismo más sano”. Ante las nuevas alternativas, el catedrático Emilio Gil comparte la afirmación de que "los nuevos desarrollos deberán acompañarse de una adecuada investigación sobre su modo de acción y su modo de aplicación. Productos como los bioplaguicidas, las microcápsulas o, más recientemente, las nanomoléculas, necesitan un adecuado programa para la determinación de las condiciones óptimas para su utilización”. Ignacio Dávila, por su parte habla de que “toda la investigación que se realice a la hora de generar valor es siempre bienvenida para nuestro sector” y sin lugar a dudas, “los bioestimulantes pueden ayudarnos a cumplir los objetivos propuestos en el Pacto Verde Europeo”; y aunque considera que queda aún mucho trabajo, también cree que "la correcta combinación de estos productos bioestimulantes con fitosanitarios tecnológicamente avanzados, será muy importante en el futuro del sector”. BIOESTIMULANTES Y BIOFERTILIZANTES, ALTERNATIVAS ECOLÓGICAS Los biofertilizantes son herramientas diseñadas para conseguir que las plantas sean capaces de soportar condiciones de estrés ambiental como pueden ser la sequía, la falta de nutrientes o el ataque de plagas. Encontramos cómo combinados con la utilización de los bioestimulantes, se minimiza el uso de productos químicos, pues con el refuerzo de las mismas defensas de las plantas, éstas están más sanas y por tanto más fuertes para hacer frente a plagas y enfermedades. Algo que repercute positivamente en ahorro de costes y reducción de residuos medioambientales, ya que a la vez que aumentan la cantidad de nutrientes de la planta, mejoran la calidad del suelo, así como la producción y rendimiento de los cultivos, todo ello en un entorno microbiológico más natural y óptimo. Viajamos a Andalucía para conocer la aplicación de la bioestimulación y biofertilización, con buenos resultados en la ‘regeneración’ de las plantas desde la raíz y la lucha contra plagas de manera ecológica y sostenible. Una alternativa a la disminución del uso de fitosanitarios que está siendo probada y que está teniendo buenos resultados. Santiago Pérez, director comercial de Agrogenia Biotech SL, asegura que “llevan comercializando y formulando productos a base de bacterias y hongos de fabricación propia desde 2018”. Su mercado nacional (Andalucía, Murcia, Extremadura y Castilla-La Mancha) y ahora también internacional, abarca todo tipo de cultivos que van desde frutos rojos, leñosos, hortícolas y cereal. El desgaste de los suelos y la pérdida de fertilidad de éstos ha provocado un aumento de enfermedades en los cultivos, y sumado a las restricciones a nivel de registro de fitosanitarios “ha beneficiado la búsqueda de alternativas más ecológicas y sostenibles, entrando en este nuevo escenario la utilización de los biofertiliantes y bioestimulantes”, afirma Pérez. A día de hoy, asegura que “suponen un complemento para ir disminuyendo el uso de químicos pues al aumentar la fertilidad de los suelos, los cultivos serán más sanos y pueden tener menos problemas de plagas”. Según Santiago Pérez, con una aplicación constante, “tenemos ya ejemplos de fincas que con su uso han conseguido resultados espectaculares”. Según su experiencia, estos productos "cubren las necesidades de nutrición de la planta, así como de bioestimulación y bioprotección". “Ya hay ejemplos de fincas ecológicas que llevan años sin la utilización de fitosanitarios”, asevera el responsable de Agrogenia Biotech. Como ejemplo de fincas de producción ecológica que han llegado a ese equilibrio, “hay productos ya en el mercado en base a bacterias y hongos que parasitan a determinadas plagas, nematodos y algunos hongos patógenos de suelo, que podemos combatir a un nivel alto de eficacia y de manera rentable tanto económica como de producción”. Antonio Taboada (Comercial Química Massó): “Es necesario optimizar las labores agrícolas y control de insumos, debemos pensar en unas líneas de desarrollo enfocadas a la selección de variedades más tolerantes a las posibles enfermedades y plagas, así como un mayor potencial productivo”. Foto: Ana García/La Voz de Galicia.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx