HC366 - horticultura

43 SANIDAD VEGETAL Con estrategias como las ‘De la Granja a la Mesa’ o sobre la 'Biodiversidad’ encontramos un paquete acelerado de medidas, en un espacio de tiempo relativamente corto, para alcanzar la transición ecológica de la que habla Europa. Una situación que en muchos casos hace tambalearse al sector y afrontar el presente y el futuro con nuevas alternativas. Los desajustes provocados por el cambio climático están generando la resistencia de plagas y enfermedades a determinadas materias activas, y ello indudablemente está afectando al principal sector productivo de nuestro país. Un sector que, a pesar de mostrar ‘resiliencia’ y seguir resistiendo, debe garantizar a costa de todo alimentos a una población creciente, producir más con menos, a la vez que vive una preocupante conjunción de crisis como la guerra Rusia-Ucrania, la subida de los costes de la energía y de los insumos, la inflación, la sequía, etc. REDUCCIÓN DEL USO DE FITOSANITARIOS Según la Encuesta de Comercialización de Productos Fitosanitarios 2021, la cantidad total de sustancias activas comercializadas ese año fue de 76.448 toneladas, lo que supone un 0,6% más que en 2020. El grupo de sustancias activas que presenta una mayor comercialización corresponde a los Fungicidas y Bactericidas, con una cantidad de 41.613 toneladas, representando un 54,4% del total y con un peso 4,5 puntos porcentuales superior respecto a 2020. Por su parte, la comercialización de Herbicidas fue de 18.388 toneladas, lo que supone un 24,1% del total, con una disminución de su peso de 2,5 puntos porcentuales con respecto a 2020. Se espera que para 2030 se alcance una reducción del uso y del riesgo de productos fitosanitarios en un 50%, y una reducción adicional del 50% del uso de los productos fitosanitarios más peligrosos en el mismo periodo. Íñigo Loureiro, científico titular de INIA-CSIC, asegura que -actualmente- “la Unión Europea insta a los agricultores europeos a una transición hacia sistemas agrícolas más sostenibles y capaces de adaptarse al cambio climático y, para ello, establece objetivos ambiciosos a cumplir ya para el año 2030”. No obstante, aunque "la UE considera que estos cambios son en verdadmuy beneficiosos para todos en cuanto pueden contribuir a mejorar nuestra salud, medioambiente y biodiversidad”, también cree que “son cambios que no deben tener un coste para los agricultores pues no debemos olvidar en este punto que la aprobación de productos fitosanitarios en Europa es ya la más garantista a nivel mundial y que no se está planteando su eliminación, sino su utilización cuando sea estrictamente necesaria”. Loureiro opina que “la Unión Europea es bastante optimista, lo cual no es malo”, pero cree que "esos cambios van a ejercer una gran presión en nuestros sistemas de producción, que ya están de por sí tensionados ante las circunstancias actuales, por la guerra en Ucrania, los elevados precios de materias primas e insumos, la inflación y, sobre todo, las sequías recurrentes que están afectando a la producción”. En este sentido, el experto de INIACSIC asegura que “se puede correr el riesgo de que en esta transformación se pueda producir una disminución en los rendimientos de los cultivos, sin entrar en diferencias existentes entre países, lo que llevaría a tener que importar de terceros países que no tienen las mismas limitaciones a la producción exigidas en Europa”. Por su parte, Richard Borreani, Public Affairs, Science & Sustainability Iberia de Bayer asegura que aunque dan la bienvenida a las ambiciones de la Comisión con respecto a la mitigación y adaptación al cambio climático en la agricultura, la conservación de la biodiversidad, las dietas saludables y los alimentos asequibles, consideran que "las metas de reducción Íñigo Loureiro (INIACSIC): "La aprobación de productos fitosanitarios en Europa es ya la más garantista a nivel mundial y no se está planteando su eliminación, sino su utilización cuando sea estrictamente necesaria”. Richard Borreani (Bayer): “Abordar la sostenibilidad de la agricultura sólo en términos de reducción de insumos hace correr el riesgo de privar a los agricultores de herramientas para garantizar la productividad y la viabilidad económica de la producción de cultivos”.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx