ENTREVISTA 59 Este año ha sido la encargada de ofrecer la ponencia inaugural en el Foro Datagri celebrado en El Ejido. ¿Qué trascendencia tiene un evento como este para la agricultura española y europea? El sector de la agricultura y la ganadería se merece una atención especial. Se trata de una actividad en la que entran en juego plantas y animales, seres vivos, que hace que sea muy diferente a otro tipo de sectores industriales. Estoy convencia que el sector agroalimentario va a ser fundamental en la transformación de la sociedad en su conjunto en los próximos años. En el caso de Datagri se trata del evento de referencia para la agricultura digital en España. Aquí además contamos con un sector 'agrotech' bastante más desarrollado en comparación con otros países y tenemos la suerte de tener empresas punteras en este sentido que han sabido responder a los retos que plantea el sector agrario en España con soluciones y herramientas avanzadas. En función del tipo de cultivo y su rentabilidad para el productor, ¿se estaría produciendo una adopción de la agricultura digital a varias velocidades en España? Estoy de acuerdo con esa idea y en mi opinión responde a factores de geopolítica. España es una potencia en la producción de frutas y hortalizas, productos perecederos que hoy en día tienen una gran demanda desde cualquier parte del mundo y que nuestro país es capaz de satisfacer obteniendo un retorno más alto por estas cosechas. En el caso de los cereales, estamos ante un cultivo al que no se le da valor. Ahora, en el contexto de la guerra en Ucrania, los precios han subido pero es necesario que se apliquen herramientas digitales y tecnología que, por ejemplo, permita a los agricultores producir cereal con mayores índices de proteína que es lo que demanda el mercado. Uno de los usos de esta tecnología avanzada es la predicción de la demada por parte de los consumidores. En este sentido, ¿es previsible en los próximos años un aumento de los cultivos extensivos para consumo humano directo, en detrimento de cereales y otras producciones destinadas a la alimentación animal? El agricultor tiene ahora mismo una gran oportunidad para cultivar plantas nuevas que van a experimentar una fuerte demanda en los próximos años. Según Bloomberg, el mercado de la proteína de origen vegetal se espera que crezca un 7,7% para el año 2030. Cada vez hay más consumidores que comen menos carne y más proteínas basadas en plantas. Me refiero a cultivos de grano moderno, con más proteína y que se pagan mejor como es el caso de la quinoa. Esta tendencia se aprecia en el consumo de leche en Reino Unido, donde uno de cada tres consumidores ya prefiere la leche de origen vegetal. Un dato a tener en cuenta es que España es, desde el año 2017, el décimo país del mundo en número de consumidores veganos. La aplicaciónde este tipode tecnología, ¿enquémedida reemplaza la experiencia y los conocimientos adquiridos por agricultores y ganaderos? ¿En algún caso puede suponer la pérdida de puestos de trabajo en las explotaciones? El campo en general se tiene que revalorizar porque se trata de una actividad muy específica en la que hay que poner en práctica conocimientos muy concretos. Por otro lado, la disrupción tecnológica se produce cuando en un sector ya no existe otra forma de hacer frente a los retos que surgen; y en este momento le ha llegado el turno a la agricultura. El gran reto es alimentar a una población mundial que se estima alcance los 9.700 millones de personas en el año 2050. En cuanto a que la tecnología reemplace a los agricultores, creo que no es así. A una persona con experiencia no se le saca de su profesión. La tecnología lo que permite es medir de forma cuantitativa y con datos precisos aquello que antes se presuponía 'a ojo' gracias a la experiencia. Sin embargo, el efecto positivo más destacado es que la digitalización del sector agrario facilita que la gente joven encuentre trabajo en el campo. La principal herramienta de los nuevos agricultores es una hoja de Excel. "Todo lo que se está automatizando en la agricultura está encaminado a añadir más valor a las cosechas, gracias a la optimización de las labores que se realizan en los cultivos" En términos generales, ¿por qué la Inteligencia Artificial (IA), el AIoT (Agro Internet of Things) y los Robots y Sistemas Autónomos (RAS) pueden hacer que la agricultura sea una actividad productiva menos contaminante e ineficiente en algunos de sus procesos y consiga ser más rentable y segura para los profesionales del sector? Todo lo que se está automatizando en la agricultura está encaminado a añadir más valor a las cosechas, gracias a la optimización de las labores que se realizan en los cultivos. A menudo son tareas que solo son capaces de llevar a cabo robots o sistemas que ofrecen un nivel superior de precisión y análisis en la toma de imágenes. La optimización de los procesos en la agricultura tiene como objetivo hacer más rentable esta profesión, reduciendo su dureza y la incertidumbre que la rodea.
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