FERTILIZACIÓN 51 De hecho, las prácticas de fertilización que incluyen abonado de fondo y fertirrigación han sido recomendadas en sistemas de soporte de decisión (DSS) en tomate (Massa et al., 2013) o melón (Deus et al., 2015). Marsic y Osvald (2004), en un estudio de fertirrigación en col blanca, concluyeron que la combinación de abonos de fondo con N (30%) y fertirrigación permite a los productores aumentar el rendimiento y la calidad de sus cosechas cuando se compara con prácticas exclusivas de fertirrigación. Hartz et al. (2017) comparó eficiencias del uso del N en diferentes sistemas de fertilización en hortalizas en la costa de California. El estudio demostró que la aplicación de N y K antes de la siembra en la zona radicular proporciona unas condiciones de crecimiento óptimas durante un periodo de tiempo en el que puede no ser necesario el riego. De hecho, la práctica de abonado en fondo y fertirrigación reduce la lixiviación de nutrientes, aumenta la NUE (eficiencia del uso del N) e incrementa los rendimientos cuando se compara con prácticas de abonado dónde todos los nutrientes se aplican en la siembra o mediante el sistema de riego por goteo (Jat et al., 2011). Utilizando el balance de nutrientes y agua en el suelo, las prácticas de fertilización (fondo + fertirrigación) demostraron ser las más sostenibles desde el punto de vista ambiental y económico (Jat et al., 2011). Además, hoy en día se cuenta con fertilizantes que permiten ser más eficiente con el N aplicado en fondo y reducir las pérdidas al medio ambiente, los fertilizantes ENTEC®. ENTEC® incorpora DMPP/DMPSA (inhibidores de la nitrificación) y actúa retrasando la actividad de las bacterias del género Nitrosomonas, responsables de la transformación del amonio (NH4+) a nitrato (NO3-), primera etapa de la nitrificación. Su uso hace que el N permanezca en el suelo en forma de amonio (NH4+) durante un mayor periodo de tiempo y se minimice el riesgo de pérdida por lavado. Las prácticas de abonado que incluyen la combinación de fertilización de fondo con ENTEC® + fertirrigación también han sido estudiadas por centros de investigación y universidades en colaboración con EuroChem en los últimos años. Como ejemplo, en 2019, el centro de experimentación de la fundación Cajamar en Paiporta realizó un ensayo para comparar sistemas de fertirrigación convencional (100%) con estrategias de abonado de fondo con ENTEC® (35%) y fertirrigación (65%) en el cultivo de brócoli. La práctica con abonado de fondo con ENTEC® + fertirrigación incrementó la producción temprana en un 51%, y la producción total en un 5%. Estos datos corroboraron los resultados obtenidos en ensayos de sandía y lechuga (201718) y en col china (2017) en la misma estación experimental. La combinación de abonado de fondo con ENTEC® y fertirrigación obtuvo un 21% más de producción (comercial) de sandías, un 6%más de lechugas y un 14%más en col china que el tratamiento donde solo se utilizó fertirrigación (Figura 1). Demostrando una mayor eficiencia en el uso del fertilizante. Los resultados de estos ensayos demuestran que una parte del nitrógeno podría aplicarse en fondo con ENTEC® para mejorar la productividad de los cultivos. Dicha práctica permitiría minimizar las pérdidas de nitrógeno y aumentan su disponibilidad temporal. Smith et al. (2011), en un estudio resumen del trabajo desarrollado en la costa central de California concluyen Figura 1. Respuesta del rendimiento de diferentes cultivos a la aplicación de fertilizante ENTEC® de fondo + fertirrigación en comparación con el tratamiento exclusivo de fertirrigación.
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