esta manera la resistencia de la planta a eventos puntuales de estrés térmico o hídrico, cada vez más frecuentes en los últimos años. De esta manera, las bacterias PGP actúan sobre los cultivos mediante una actividad multifactorial, no sólo a nivel nutricional mediante la captación, solubilización o movilización de nutrientes, sino optimizando el potencial fisiológico de la planta a través de la producción de metabolitos como fitohormonas o reduciendo la incidencia de las condiciones ambientales que suponen una merma de la producción de la planta. Otro requisito fundamental de estos microorganismos es la inocuidad de las cepas utilizadas, basándose en un riguroso proceso de selección a nivel de laboratorio, seleccionando especies que aseguren un alto nivel de bioseguridad. BIOESTIMULACIÓN BACTERIANA EN EL CULTIVO DE FRUTOS ROJOS En las últimas décadas el estudio de bacterias PGP ha crecido de manera exponencial, tanto en número de especies bacterianas estudiadas como cultivos en los que se evalúa su actividad. Algunos grupos bacterianos como los rhizobia, comúnmente asociados a leguminosas en los que forman nódulos radicales donde fijan nitrógeno atmosférico, han mostrado tener una destacable capacidad para mejorar la producción de cultivos no leguminosos como pimiento, lechuga o tomate. En suma, otros géneros como Bacillus, Paenibacillus o Arthrobacter han sido utilizados con resultados destacables. Además, también se ha ensayado la utilización de bacterias lácticas, por su inocuidad y su alta capacidad para solubilizar fosfato. Las experiencias realizadas en fresa con bacterias de los géneros Phyllobacterium y Rhizobium han mostrado excelentes resultados en condiciones de invernadero y condiciones de campo. Los ensayos en invernadero mostraron que la inoculación con estas bacterias ejercía un efecto positivo en las plantas, mejorando parámetros tanto vegetativos como productivos. La aplicación de estas bacterias generaba un incremento cercano al 100% en el número de estolones junto con un aumento en la longitud de los mismos. Además, se incrementó el número de flores y frutos por planta, el tamaño radicular y las plantas inoculadas con bacterias presentaban unmayor desarrollo foliar que las plantas control sin inoculación bacteriana. También se observó que las plantas inoculadas presentaban una productividad mayor no sólo por DOSIER BERRIES 18 Campo de arándanos.
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