45 FERTILIZACIÓN PLANTACIONES EN SUPERINTENSIVO FRENTE AL CULTIVO TRADICIONAL En los últimos años, las plantaciones de almendro han ido pasando de marcos tradicionales de 7 x 6 m con 240 árboles/ha, a marcos de alta densidad que van desde los 4 x 2 m con 1.250 árboles/ha hasta 3,5 x 1 m con 2.850 árboles/ha, dependiendo del vigor de las variedades. De hecho, el almendro ha dejado de ser un cultivo “marginal” de secano, para convertirse en una alternativa rentable en zonas de regadío. Ha pasado de producirse en torno a unos 2.000 kg de pepita/ ha en el sistema tradicional a superar los 3.500 kg de pepita/ha en un superintensivo. A pesar de que tanto la inversión inicial como el aporte de insumos (agua, fertilizante y fitosanitarios) en plantaciones en superintensivo es superior a sistemas tradicionales, la rápida entrada en producción y el aumento del rendimiento mejoran la rentabilidad de este sistema de producción. Además, este tipo de sistemas pueden ser mecanizados y reducen los costes de la mano de obra especialmente en poda y cosecha. BENEFICIOS DE UTILIZAR EL NUEVO INHIBIDOR DE LA NITRIFICACIÓN DE ENTEC® - DMPSA Crecimiento del plantón de almendro En la finca experimental del CEBASCSIC 'La Matanza' (Murcia) se ha realizado un ensayo para evaluar el efecto de los inhibidores de la nitrificación (IN), DMPSA y DMPP, en el crecimiento de los plantones de almendro y en la eficiencia en el uso del N. Para ello, se han comparado 4 soluciones nutritivas que difieren en la relación nitrato (NO3 -) /amonio (NH4 +) y en el tipo de IN empleado: 1:1 sin inhibidor, 3:1 sin inhibidor, 1:1 con DMPP y 1:1 con DMPSA. Los resultados muestran que la incorporación de DMPP o DMPSA mejora el crecimiento vegetativo de los plantones de almendro (Figura 1). La incorporación de los inhibidores de la nitrificación consiguió plantas más vigorosas y con mayor precocidad en la entrada de producción. Destaca el mayor crecimiento de la biomasa aérea (tallo y hojas) con el tratamiento de ENTEC®, que contiene el nuevo inhibidor de la nitrificación DMPSA, siendo un 54% superior al de las plantas cultivadas con la fertirrigación convencional. De manera similar, el sistema radicular tuvo un mejor desarrollo cuando se incorporó en la solución nutritiva DMPP o DMPSA, incrementando su crecimiento en un 23% y 27%, con respecto al tratamiento convencional. Por último, el desarrollo de la biomasa total incrementó en un 22% con DMPP y en un 46% con DMPSA respecto a la estrategia de fertirrigación convencional.
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