DOSIER ALMENDRO "Es básico adaptar la producción de almendra a nivel mundial a dotaciones de agua limitadas debido a su escasez y a las necesidades para otros usos en un escenario de cambio climático y reduccion de disponibilidad muy evidentes" 20 entre los diferentes centros de investigación españoles dedicados a la mejora del almendro (CITA, CEBAS-CSIC e IRTA). Por otra parte, mi parecer es que una red de experimentación de nuevos materiales (patrones y variedades) debería ser nacional y abierta a otras novedades mundiales que puedan adaptarse a nuestras condiciones agroclimáticas y de producción. El modelo experimental debería ser semejante al “Variety Trials” americano en el cual los mejoradores aportan sus nuevas obtenciones y éstas son evaluadas por extensionistas que informan de su comportamiento en cada ubicación mediante jornadas de campo y publicaciones. Por otra parte, en estas localidades deberían evaluarse las obtenciones bajo los distintos modelos productivos (tradicional, intensivo y alta desidad). El sector productor ibérico, bien organizado, debería ser capaz de promover y financiar dicha red experimental junto con los principales centros de investigación y experimentación españoles (IFAPA, CICYTEX, IRIAF, ITAP, ITACyL, INTIA, IRTA, CITA, CSIC, etc.). La red de experimentación de nuevas variedades y patrones es básica para avanzar en sosteniblidad y competitividad, facilitando al agricultor planificar y tomar decisiones basadas en información generada en zonas próximas a la futura plantación. Sin embargo, su mantenimiento y especialmente el adecuado control de datos de cosecha y agronómicos es costoso y, al tratarse de una experimentación de varios años, debería disponer de tipos de financiación diferentes de los usuales en otras actividades científicas. En cuanto a la sanidad vegetal del cultivo, además de la mejora y adaptación de las variedades, ¿qué papel cree que pueden jugar los bioestimulantes y los productos de control biológico? Respecto a la sanidad vegetal del cultivo del almendro y las restricciones actuales y futuras al uso de productos fitosanitarios por la Agenda EU 2030 (“Green Deal”), distinguiría entre control biológico ya muy desarrollado y contrastado y la utilización de bioestimulantes aún incipiente pero con resultados prometedores. La elección varietal juega un papel clave en la lucha y el manejo de enfermedades. Por otra parte, me parece muy importante incidir en la necesaria mejora del suelo y de la vida de microorganismos en el mismo y su fertilidad como componente básico en la producción y sostenibilidad de las plantaciones frutales y en su vida útil. ¿El auge del manejo en ecológico puede impulsar de alguna forma la obtención de nuevas variedades más resistentes a determinadas enfermedades del almendro? Indudablemente, existe un hueco comercial en producción ecológica y es cada vez mayor con las restricciones europeas actuales y futuras en el uso de fitosanitarios. Por otra parte, considero que en alguna de nuestras zonas productivas es una gran oportunidad productiva. El objetivo europeo de producir un 25% en ecológico para el año 2030 favorece este manejo del cultivo. La producción en ecológico de almendra de cáscara dura, en algunas zonas de baja humedad ambiental de paises mediterráneos, tiene ventajas frente a la casi imposible producción en estas condiciones de almendra de cáscara blanda en paises como Estados Unidos o Australia, donde el problema del agusanado de almendras y consiguiente aparición de aflatoxinas producidas por hongos ( Aspergirus ) es muy limitante. Las nuevas variedades deberán incorporar resistencias a plagas y enfermedades provenientes del almendro cultivado o de especies próximas del género Prunus. Otro gran reto de la producción ecológica consiste en encontrar fuentes alternativas de nitrógeno y otros nutrientes. ¿Qué retos tiene por delante este cultivo en cuanto al aprovechamiento de los recursos hídricos y qué margen existe para mejorar el comportamiento de las variedades en este aspecto? Es básico adaptar la producción de almendra a nivel mundial a dotaciones de agua limitadas debido a su escasez y a las necesidades para otros usos en un escenario de cambio climático y reduccion de disponibilidad muy evidentes. En muchas zonas de regadío españolas, dotaciones de agua anuales superiores a 2.500 m3/ha, adicionales a la pluviometría, serán cada vez menos comunes o solamente se concederán en años pluviosos. Por otra parte, entiendo que, existe margen de mejora en la tolerancia de variedades frente a la sequía. Se han observado diferencias de comportamiento varietal frente a la sequía. Este reto debe abordarse considerando al almendro como la combinación de dos individuos (patrón y varie-
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