HC360 - horticultura

POSTCOSECHA / CONGRESO IBÉRICO MADURACIÓN Y POSTCOSECHA 89 la melatonina dependen de la dosis aplicada, y por tanto se necesitan más investigación para comprender mejor el papel de la melatonina en el control del desarrollo del fruto. Resulta interesante comprobar cómo en melocotón tratado con melatonina produjo una mayor cantidad de ácido γ-aminobutírico (GABA) a través del aumento de la enzima glutamato descarboxilasa y expresión de genes de poliamino oxidasa, relacionada con el metabolismo de las poliaminas (Cao et al., 2018). ÁCIDO γ-AMINOBUTÍRICO (GABA) La creciente imprevisibilidad del cambio climático conlleva a importantes estreses abióticos, provocando daños muy severos a la agricultura y a la producción de alimentos, por lo es necesario disponer de estrategias de adaptación ambiental en las plantas. Una de estas estrategias es la activación de múltiples respuestas complejas que involucran procesos fisiológicos, bioquímicos, celulares y moleculares que pueden afectar a la planta, siendo uno de ellos el ácido γ-aminobutírico (GABA). El GABA es un aminoácido no proteínico de 4 carbonos que se encuentra de forma natural tanto en plantas como en animales. El GABA se encuentra naturalmente en pequeñas concentraciones en muchas frutas y hortalizas, y se acumula bajo varias condiciones de estrés abiótico jugando un papel fisiológico como equilibrio redox, osmoprotección, ajuste osmótico y funciones antioxidantes, entre otras (Signorelli et al., 2021). El contenido endógeno de GABA depende de la fase de crecimiento y desarrollo de la planta (0,03-2 mM), si bien las concentraciones extracelulares de GABA aumentan rápidamente en respuesta a una variedad de estreses (Shelp et al., 2017). En humanos, el GABA tiene múltiples propiedades promotoras de la salud, ya que juega un papel como neurotransmisor inhibidor de la corteza neuronal que actúa sobre el sistema nervioso central, pero también se considera un compuesto bioactivo en alimentos con diferentes funciones, como antiinflamatorio, antidiabético, antihipertensivo y anticancerígeno (Jain y Ghodke, 2021). La aplicación precosecha de GABA en limón se estudió por primera en limón. Para ello, se utilizaron 3 dosis (10, 50 y 100 mM) a limón ‘Fino’ durante 2 campañas consecutivas (2019 y 2020). Se evaluó el papel de GABA sobre el crecimiento y rendimiento de frutos (kg árbol-1 y número de frutos árbol-1) y los atributos de calidad del limón al momento de la cosecha. El limón ‘Fino’ generalmente se cosecha en diferentes etapas de madurez para cumplir con los requisitos del mercado, y lo normal con dos fechas, una en noviembre y otra en febrero. El tamaño y el color de la fruta son dos de las principales características que determinan cuándo se debe recolectar la fruta. Durante el otoño, a medida que la temperatura comienza a descender (por debajo de los 13 °C), el fruto comienza a cambiar de color debido a la descomposición de la clorofila y la aparición del color amarillo, cuyos principales pigmentos son los carotenoides, mientras que en la segunda cosecha el fruto está completamente amarillo. Es necesario destacar que en septiembre de 2019 ocurrió una gota fría, que creó un clima inestable y produjo muchas tormentas eléctricas con lluvias torrenciales e inundaciones repentinas, lo que afectó a la producción de los árboles. Los tratamientos con GABA en limonero fueron muy efectivos para mejorar el rendimiento del cultivo, determinado tanto por la producción (kg árbol-1) como por el número de frutos árbol-1 para las dos temporadas y las dos fechas de cosecha, siendo el efecto mayor luego de la aplicación de GABA a 100 mM (Badiche et al., 2022). Este resultado confirma que la aplicación exógena de GABAmejoraría los niveles endógenos de GABA aumentando la eficiencia Figura 4. Rendimiento del cultivo tras la aplicación precosecha de melatanina 0,1 mM en granados y cerezos.

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx