HC358 - horticultura

FERTILIZACIÓN 45 el desarrollo de agentes patógenos y, de estas, el 42% están causadas por agentes fúngicos. De hecho, los hongos son reconocidos como una de las principales amenazas hacia los sistemas agrónomos, debido principalmente a su increíblemente alta tasa de reproducción, la cual permite que se expandan a altas velocidades y alcancen a innumerables individuos en un corto periodo de tiempo. Entre los hongos fitopatógenos destaca Botrytis cinerea, conocido por ser el causante de la enfermedad denominada podredumbre gris, una afección que se desarrolla en un amplio rango de especies vegetales, más de 1.400, especialmente en periodos o zonas de humedad. El principal síntoma es la aparición de manchas grisáceas con textura aterciopelada en cualquiera de las partes aéreas de la planta, es decir, hojas, flores, frutos y tallos (Fig. 1). Cuando la enfermedad se desarrolla los frutos comienzan a cubrirse con los filamentos del hongo y a pudrirse, esto es debido a la naturaleza necrotrófica de Botrytis, que se alimenta del tejido muerto de la planta. Este hongo ha sido descrito como una de las principales causas de pérdidas agrícolas en el periodo de almacenamiento y postcosecha. CONTROL DE BOTRYTIS CINEREA Tradicionalmente, para la prevención y control de esta enfermedad se han utilizado fungicidas de síntesis química, desgraciadamente, el uso indiscriminado de estos ha traído una serie de consecuencias negativas, por lo que su uso está cada vez más restringido. Además, el sentimiento de la población hacia el empleo abusivo de pesticidas químicos en la agricultura es cada vez más negativa. Este rechazo está basado principalmente en el daño medioambiental causado, derivado de que los pesticidas se acumulan en los suelos en forma de residuos tóxicos que pueden llegar a las aguas subterráneas y contaminar los acuíferos. En suma, el abuso de estos productos en los últimos años ha provocado el desarrollo de resistencias por parte de los fitopatógenos, provocando que la eficacia de los pesticidas se reduzca, siendo necesario el incremento en el número de aplicaciones y la utilización de nuevos fungicidas. En este sentido, Botrytis cinerea es especialmente peligroso ya que posee un ciclo de vida muy corto, lo cual le permite desarrollar resistencias mucho más rápido que otros patógenos. Debido a esto, en los últimos años está siendo necesario desarrollar alternativas más sostenibles para combatir las diferentes plagas vegetales y una de las principales estrategias está basada en los llamados biofungicidas microbianos. Los biofungicidas son fungicidas diseñados a partir de microorganismos inocuos y beneficiosos que se encuentran de manera natural en el ecosistema de las plantas. Estos productos presentan una serie de ventajas Figura 1. Botrytis cinerea infectando una hoja de tomate. Figura 2. A la izquierda, el hongo Botrytis cinerea creciendo en placa de Petri y ocupando toda la superficie. A la derecha, una placa de Petri con Botrytis cinerea (arriba) creciendo juntoauna bacteria del género Pseudomonas que limita el crecimiento del hongo.

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