FRUTICULTURA 19 (CE, 2020) que obliga a reducir en un 50% el total de fitosanitarios utilizados para el horizonte 2030. Por ello, la legislación europea viene estableciendo la retirada de numerosas materias activas y reduciendo drásticamente el número de productos disponibles. También se han endurecido las condiciones para la aprobación de nuevas substancias y los programas de vigilancia oficial. En este sentido, el nuevo registro electrónico de transacciones y operaciones con productos fitosanitarios (RETO) (Real Decreto 285/2021) constituye un importante instrumento de control y un estímulo a la racionalización del uso de los fitosanitarios. El escenario obliga a actuar en el marco de la gestión integrada, seleccionar rigurosamente los productos y ajustar las dosis de los tratamientos a las mínimas requeridas para minimizar los riesgos. Nos situamos en una nueva fase en la que se precisan instrumentos avanzados para la toma de decisiones y el empleo de pulverizadores de alta eficiencia que proporcionen una deposición uniforme de producto y minimicen la contaminación por deriva. AJUSTE DE LA DOSIS En España, la dosis indicada en el Registro Of icial de Productos Fitosanitarios, para la mayoría de productos autorizados en cultivos 3D, viene expresada en concentración del caldo (%). No obstante, en registros recientes, la dosis de algunos productos es referida a la superficie de cultivo (kg o L/ha). Ambas formas de expresión de la dosis son obsoletas y no conformes a las recomendaciones actuales. Excepcionalmente, se informa también sobre el volumen de caldo (L/ ha) a aplicar sin que se especifiquen criterios sobre su valor idóneo al escenario que pretende tratar. En los últimos años, estas cuestiones han sido ampliamente abordadas por investigadores, reguladores y expertos de organismos internacionales. De esta labor ha surgido la nueva norma PP 1/239(3) sobre Expresión de la Dosis de los Productos Fitosanitarios (EPPO, 2021), de máximo interés y oportunidad. De forma resumida, para el caso de los cultivos 3D, la norma establece las siguientes bases generales: 1. La concentración del caldo (%) o la superficie de cultivo (kg o L/ha) no son parámetros adecuados para expresar la dosis en cultivos arbóreos. 2. La dosis debe establecerse a partir de las dimensiones de la plantación a tratar. En este sentido, la norma propugna la utilización de los modelos basados en la superficie del dosel foliar (leaf wall area, LWA) o en el volumen de vegetación (tree row volumen, TRV). 3. Adicionalmente, la dosis debe ajustarse teniendo en cuenta los factores determinantes del nivel de la deposición de producto sobre el objetivo: estadio vegetativo, frondosidad y la eficiencia de la aplicación, función esta última de la interacción del equipo de tratamientos y la arquitectura del cultivo. 4. La dosis debe relacionarse también con el grado de afectación de la plaga o enfermedad a controlar. La nueva norma EPPO es pues muy relevante para España y para el conjunto de países europeos mencionados que concentran la superficie de frutales y de otros cultivos 3D como el viñedo, los cítricos y el olivar. SISTEMAS DE AYUDA A LA DECISIÓN Para facilitar el ajuste del volumen de caldo y la dosis en tratamiento de plantaciones intensivas, se dispone de distintos sistemas de ayuda a la decisión. El pionero, Pesticide Adjustment to the Crop Environment (PACE), fue concebido en el Reino Unido para las especificidades de sus frutales en espaldera. Igualmente, hace ya más de una década, el Departamento de Agricultura de la Generalitat de Catalunya y la Universidad de Lleida diseñaron el sistema DOSAFRUT, integrado actualmente en el sistema DOSA3D www.dosa3d.es (Figura 1). Más recientemente, en Suiza se Figura 1. Home o pantalla de inicio del sistema DOSA3D disponible en www.dosa3d.es
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