HC357 - horticultura

27 ALMENDRO El primer bloque estuvo dedicado a las nuevas enfermedades del almendro y su manejo, ya que la intensificación de los cultivos ha provocado tam- bién la aparición o agravamiento de algunas enfermedades como la mancha ocre, la mancha bacteriana o la monilinia. Carlos Mª Lozano, Especialista del Servicio de Sanidad y Certificación Vegetal del Gobierno de Aragón, expuso las características y la forma en que se puede realizar una gestión integrada de homópteros como el pulgón verde o el mosquito verde; lepidópteros como la anarsia; el gusano cabezudo (coleóptero); o el himenóptero más temido: la avispilla del almendro. A continuación, Laura Torguet, Técnica de soporte del IRTA, dió las claves de comomejorar el control de las principa- les enfermedades que están causando estragos entre los productores de gran parte del país. “Las enfermedades se han convertido en el reto más impor- tante del manejo del cultivo”, insistió en todo momento. Para ello, según la investigadora, resulta fundamental “identificar la enfermedad y cono- cer su ciclo biológico, para después controlarla”. Torguet, con una amplia experiencia en este terreno, explicó como se clasifican las diferentes enfer- medades (de hoja, flor, hoja y fruto, madera, o de todas ellas conjunta- mente), antes de analizar cuáles son los momentos clave del ciclo de las mis- mas y de como controlarlas: excluyendo el patógeno (medidas de cuarentena o pasaporte sanitario), bloqueando la interacción patógeno-huesped (tolerancia varietal), interfiriendo en la dispersión del patógeno (reducción del inóculo) o interviniendo en la diná- mica de la enfermedad (mediante protección directa: tratamientos quí- micos o biológicos). En este bloque también se trataron las materias activas con las que se cuenta actualmente para tratar estas enfermedades, un tema cada vez más delicado por la supresión de un gran número de ellas en cultivos menores. Arturo Belmonte, Director Técnico de Mañán Sociedad Cooperativa, desgranó las diferentes materias presentes en el mercado, cifra que para almendro asciende a 148 (60 en ecológico) y a 61 para pistacho (34 en ecológico). Según concluyó Belmonte, “el número limi- tado de modos de acción dificulta la alternancia de productos fitosanitarios necesaria para prevenir las resistencias; existen actualmente binomios cultivo/ plaga sin soluciones fitosanitarias; y resulta imprescindible disponer de nuevas soluciones para el cultivo del almendro y pistachero que permitan su rentabilidad y buena calidad de la cosecha”. Koppert, a través de su especia- lista en Microorganismos, Milenco van Helfteren, presentó sus solucio- nes para el control biológico y de las plagas en almendro y pistacho. Puso el foco primero en Trianum, un fungicida biológico preventivo de enfermedades del suelo con una alta eficacia contra hongos patógenos; que aumenta la cantidad y longitud de

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