HC355 - horticultura

FRUTA DE HUESO Figura 3. Análisis de expresión del gen PsMYB10.1 en la piel de frutos en diferentes estados de madurez (S1, S2 y S3) en las variedades ‘Black Gold’ (piel roja) y ‘Golden Japan’ (piel amarilla). Las bandas blancas en S2 y S3 de ‘Black Gold’ indican que el gen de la variedad roja se expresa, mientras que la ausencia de banda en ‘Golden Japan’ indica que el gen no se expresa en la variedad amarilla. 55 todavía no sabemos su secuencia de ADN completa ni cómo sus genes se localizan a lo largo del genoma. Sin embargo, mediante estudios genéticos se ha determinado que el genoma del ciruelo es muy similar al del melocotonero ( Prunus persica ) -que sí está secuenciado- y que sus genes se ordenan de forma similar. Esta homología también se conserva con otras especies del género Prunus como el albaricoquero ( P. armeniaca ), el cerezo ( P. avium ) o el almendro ( P. dulcis ), cuyos genomas también están secuenciados (Mnejja et al. 2004, 2005). Por lo tanto, pese a no disponer todavía de un buen genoma de referencia en ciruelo, podemos utilizar como referencia el genoma de estos otros frutales cercanos. MATERIAL Y MÉTODOS El material utilizado En este estudio analizamos ADN de 31 variedades comerciales, de 81 líneas avanzadas del programa de mejora de la empresa PLANASA y de 382 descen- dientes de 6 cruzamientos realizados y evaluados por los mejoradores de esta empresa obtentora de nuevas variedades de ciruelo en España. El color del fruto se clasificó de forma binaria, es decir en el análisis esta- dístico incluimos en un único grupo las que tenían color antociánico y en otro grupo las que no. Los individuos con fenotipo moteado, se clasificaron como individuos sin color, ya que el moteado rojo se debe a la visualiza- ción de la pulpa a través de la piel transparente. El método utilizado Para realizar este estudio nos basa- mos en la proximidad genética del ciruelo con otras especies del género Prunus para las que sí hay un genoma de referencia, y también en la proxi- midad con otras especies cercanas de la familia de las rosáceas (como manzana y fresa) en las que se había estudiado esta característica y deter- minado el papel de los genes MYB10 en la coloración del fruto. El método utilizado consistió en bus- car dónde estaban los genes MYB10 asociados con la coloración del fruto en los genomas de Prunus disponibles, que resultaron estar agrupados en el cromosoma 3, y leer su secuencia. Una característica de estos genes es que se encuentran muy conservados entre especies, es decir, dos especies diferen- tes como el melocotonero y el ciruelo tienen genes MYB10muy similares. Por lo tanto, una vez hallados los genes MYB10 en melocotonero diseñamos cebadores que, combinados con otros métodos biotecnológicos y de análi- sis bioinformáticos, nos permitieron identificar y caracterizar por completo diferentes copias de genes MYB10 en Prunus salicina (PsMYB10). RESULTADOS Y DISCUSIÓN Esta caracterización permitió iden- tificar más copias del gen de las esperadas, todas ellas en la misma región del cromosoma 3; es decir, observamos mayor variabilidad genética en esta región en ciruelo que en melocotonero y almendro, que sólo tienen tres genes MYB10 en esta región (MYB10.1, MYB10.2 y MYB10.3). La duplicación de genes también se ha visto en otros Prunus como cerezo y albaricoquero, que tienen tres copias del gen MYB10.1 cada uno, aunque organizados de forma diferente. El incremento en el número de copias podría estar causado por la historia de cruza- mientos entre diferentes especies, lo que se sabe que incrementa la complejidad de los genomas. Esta mayor complejidad también podría explicar la gran variabilidad en el color del fruto en el ciruelo japonés.

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