HC355 - horticultura

Paz García, Directora de Segmento de Mercado Alimentario de ZIEHL-ABEGG, S.E. 44 INVERNADEROS El pasado 2 de junio se celebraron las primeras Jornadas sobre Nuevas Tecnologías en Invernaderos, una iniciativa divulgativa, amena y dinámica en la que se abordaron temas muy interesantes y de absoluta actualidad en nuestro sector. Uno de ellos fue la ventilación forzada. Especialmente en España, ésta sigue siendo una ‘asignatura hueso’ que se mira con cierto recelo. Aún se plantean debates respecto a la elevada inversión inicial o su impacto en la prevención de episodios sanitarios o en el incremento de productividad del cultivo. Los sistemas de ventilación natural dan la impresión de ser más senci- llos, prácticos, económicos, aunque en realidad tras una propuesta fun- cional de ventilación por diferencia de presión hay un alto nivel de pro- fesionalización y un diseño preciso y complejo. En todo caso es difícil de controlar (velocidades excesivas, ausen- cia de viento…) y complica mucho el control biológico (la colocación de Suscitando brisa fresca: Sinergias Rufepa – Ziehl-Abegg filtros en las entradas de aire implica generalmente una pérdida de carga que es incompatible con los niveles deseados de renovación de aire). Por otro lado, estos sistemas intensivos: invernaderos, agricultura vertical, cul- tivos ‘indoor’, implican por concepto una concentración de recursos para recrear las condiciones precisas que den lugar a unos resultados óptimos y constantes; esto se traduce inevita- blemente en una elevada inversión en la que el sistema de ventilación forzada supone una partida apenas considerable y sin embargo su ausencia puede significar pérdidas de poten- cial más que relevantes. Básicamente ahorrar en perejil. SISTEMATIZACIÓN DE RESULTADOS Y es que la aportación de la ventilación forzada a estas instalaciones ya profe- sionalizadas es la sistematización de aquellos resultados óptimos y constantes esperables. Buscamos tener siempre los mismos resultados, independiente- mente de los factores condicionantes. Hacer siempre lo mismo es la clave del éxito cuando lo que se hace es adecuado; normalizar los resultados y establecer una base correcta sobre la que mejorar de forma continua. No se busca la máxima excelencia puntual y extraordinaria, sino el establecimiento de un horizonte de desempeño acep- table, rentable y sobre todo constante sobre el que mejorar de forma progre- siva en el futuro.

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